Tama sostiene la economía de un pueblo en Wakayama
Tama es una gata y en abril cumplirá 15 años. Sin embargo, no es un animal más. Es jefa de una estación de tren en el pueblo de Kishi, ubicado en la prefectura de Wakayama, y gracias a ella miles de turistas visitan la zona cada año.
Kishi, una comunidad golpeada como tantas en Japón por el descenso de su población, es uno de los pilares de la economía de Kishi, tanto así que en 2008 fue premiada por el gobierno de Wakayama por contribuir a esta con 1.100 millones de yenes (10,8 millones de dólares).
Más cifras: en la primera mitad del actual año fiscal (abril 2013-septiembre 2013), el número de turistas procedentes de Hong Kong y Taiwán que visitaron la estación creció un 240 %.
Se estima que alrededor de 20.000 turistas de Asia visitan anualmente Kishi.
El trabajo de Tama –revela The Wall Street Journal– consiste en dejarse tomar fotos con los turistas.
El diario estadounidense enfatiza el papel clave de Tama –“contratada” en 2007– en el reflotamiento de la economía de Kishi, que sin ella probablemente continuaría hundiéndose en números rojos.
Por su parte, un empleado de Wakayama Electric Railway, la compañía que opera en la estación, destaca la sonrisa que Tama deja en los turistas cuando la ven.
Uno de los tantos visitantes extranjeros es el estudiante hongkonés Ka Wing Wu, de 22 años, que llegó al pueblo con un amigo y que califica de “inteligente” la idea de convertir a la gata en un símbolo de la zona para atraer turistas.
Sin embargo, los años no pasan en vano, ni siquiera para celebridades como Tama. Una gato llamada Nitama la acompaña en su trabajo y probablemente será su reemplazante. (ipcdigital)