Se calcula que unas 30.000 personas han laborado en la central nuclear
El Gobierno de Japón realizará un estudio pormenorizado del impacto sobre la salud que ha tenido la radiación absorbida por el personal que ha trabajado en la planta nuclear de Fukushima tras el accidente de 2011, informó hoy la cadena pública NHK.
Para ello, el Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar establecerá un comité de radiólogos y otros expertos médicos que se encargará de determinar el alcance concreto del muestreo.
El Ministerio ya ha realizado estudios médicos en unos 19.000 empleados que trabajaron en la central inmediatamente después del desatarse la crisis atómica, motivada por el terremoto y tsunami del 11 de marzo de 2011.
Sin embargo, la base de datos obtenida no incluye datos como los niveles de exposición previos al accidente o detalles sobre los hábitos de vida de los trabajadores que puedan favorecer la aparición de cáncer, tales como fumar.
El nuevo estudio pretende recoger factores como estos para delimitar mejor el impacto concreto que puede haber tenido la exposición a los altos índices de radiactividad de la central.
El Ministerio espera que el estudio pueda comenzar a realizarse en 2015.
Se calcula que en total unas 30.000 personas han trabajado en el proceso para solventar la crisis y para desmantelar la planta nuclear de Fukushima Daiichi.
Medios de comunicación han denunciado además recientemente las pésimas condiciones en las que realizan labores en torno a la central muchos de estos trabajadores, empleados por subcontratas aparentemente vinculadas al crimen organizado. (EFE)