Pide eliminar la mentalidad de dekasegi en su comunidad.
A fines de la década de 1980, miles de nikkei peruanos comenzaron a emigrar a Japón con el objetivo de trabajar unos años y retornar a su país con ahorros. Eran dekasegi.
Más de 20 años después, “por alguna razón siguen manteniendo esa mentalidad de dekasegi”, según el embajador del Perú en Japón, Elard Escala.
En entrevista concedida al sitio web nippon.com, Escala declaró que “el principal problema que estamos afrontando es la adecuada integración de estos peruanos en la sociedad japonesa y la eliminación de esa mentalidad”.
Para apuntalar la buscada integración, el embajador resaltó la formación en enero del año pasado de la Asociación de Peruanos en Japón.
Asimismo, destacó que tras el terremoto que golpeó a la región de Tohoku en 2011 los peruanos se organizaron para apoyar a las víctimas. “Esa fue una forma de contribuir a Japón en agradecimiento a lo que los peruanos habían recibido en este país”.
Preguntado por lo que podría hacer el gobierno de Japón para mejorar la vida de los peruanos, Escala respondió: “Yo no creo que los peruanos debamos esperar a que el gobierno haga algo por los peruanos, ya que somos iguales a otras comunidades de emigrantes. Yo diría, al contrario, ¿qué es lo que los peruanos podemos hacer por Japón? Obviamente Japón puede dar mayores facilidades para la obtención de visados y otras cuestiones administrativas”.
Pese a que, a su juicio, a los peruanos les falta integrarse a la sociedad japonesa, el embajador hizo hincapié en que tras la crisis mundial de 2008 la comunidad peruana fue la que menos se acogió al programa de incentivos que Japón ofreció a los extranjeros para que retornaran a sus países de origen.
También reveló que hasta noviembre de 2013 solo tres peruanos se habían registrado para beneficiarse de una ley que facilita y promueve el retorno de los migrantes peruanos a su país. De acuerdo con Escala, “la mayoría de peruanos residentes en Japón son de origen nikkei. Tienen trabajos estables y esto les permite vivir cómodamente aquí”.
Por último, destacó que la comunidad peruana en Japón es “muy profesional y cualificada, constituye un activo y contribuye positivamente al desarrollo del país. Esta contribución se da en todos los ámbitos”.