Sistema ayudaría a impulsar los vehículos que funcionan con este gas
El grupo petrolero japonés JX Holdings ha diseñado un modo de transportar de manera segura hidrógeno en forma líquida, lo que promete abaratar los costes de esta fuente energética más limpia y ayudar a impulsar los vehículos que funcionan con este gas.
El sistema consiste en diluir el hidrógeno en tolueno, disolvente derivado del crudo, lo que según la empresa resulta en un líquido estable que le permitirá transportar grandes cantidades del mismo en camiones cisterna convencionales con una temperatura y nivel de presión normales, según explicó JX al diario económico Nikkei.
El hidrógeno retornaría después a su estado gaseoso mediante un catalizador.
En la actualidad el transporte y almacenamiento del hidrógeno en forma gaseosa requiere de camiones especiales con tanques de fibra de carbono reforzada para poder contener a presiones altas este gas muy inestable y altamente inflamable.
Esta nueva forma de transportarlo resulta el doble de eficiente en cuanto a espacio (el líquido resultante ocupa la mitad que el mismo volumen de gas), y puede reducir también a la mitad el coste de construcción de las estaciones hidrogeneras, que pueden llegar a suponer un desembolso de unos 3,5 millones de euros actualmente (4,7 millones de dólares).
JX planea comenzar a adoptar de manera generalizada esta tecnología en 2020 a medida que vaya expandiendo su red de estaciones hidrogeneras y aumentando la producción del gas.
Esto, según la compañía, acabaría por equiparar el coste del metro cúbico de hidrógeno (que actualmente cuesta el doble que el de gasolina) al de los combustibles normales.
Los vehículos con pila de hidrógeno, que funcionan gracias a la oxidación de este gas en el depósito, son considerados los más ecológicos y eficientes puesto que solo emiten vapor de agua, no requieren del periodo de carga de los eléctricos y además tienen más autonomía que éstos.
Sin embargo, la producción de hidrógeno -que pese a ser abundante en la tierra debe ser procesado para el consumo porque solo existe mayormente en forma de compuesto- aún es cara y su uso generalizado requeriría de la costosa construcción de una red global de hidrogeneras.
Aun así, los principales fabricantes de coches, como los nipones Toyota y Honda, la surcoreana Hyundai o la estadounidense General Motors, se han propuesto comenzar a producir en serie y comercializar este tipo de vehículos en 2015.
Por su parte, el Gobierno de Tokio ha anunciado también un plan para la construcción en el país de 100 hidrogeneras para ese mismo año. (EFE)