Monto de fraude asciende a casi 25.000 millones de yenes
Un tribunal de Tokio condenó el miércoles al expresidente de la gestora nipona AIJ, Kazuhiko Asakawa, a 15 años de prisión por una estafa de 24.800 millones de yenes (174 millones de euros o 239 millones de dólares) a 17 fondos de pensiones japoneses.
La corte atendió todas las peticiones de pena de la fiscalía y condenó también a siete años de prisión a Shigeko Takahashi, exejecutivo de la empresa, y a Hideaki Nishimura, expresidente de una subsidiaria de AIJ.
A Asakawa, de 61 años, Takahashi, de 54 y Nishimura, de 58, se les han confiscado activos por valor de 570 millones de yenes (unos 4 millones de euros o 5,5 millones de dólares) y se les ha exigido el pago de otros 15.700 millones (110 millones de euros o 151,4 millones de dólares).
El escándalo fue desvelado a primeros de 2012 a raíz de una investigación de la Comisión de Vigilancia de Valores y Cambios de Japón.
Este organismo aportó durante el juicio pruebas para certificar que AIJ recibió 145.800 millones de yenes (1.027 millones de euros o 1.414 millones de dólares) de casi un centenar de fondos de pensiones que daban cobertura a unas 880.000 personas, casi todos empleados de PYMES, y que perdió la mayor parte de dinero al invertirlo.
La empresa pasó entonces a ocultar durante años las pérdidas de la mayoría de los activos de estos programas de pensiones que manejaba, aparentemente invertidos en fondos privados en las Islas Caimán.
A los tres se les imputa concretamente el solicitar dinero a 17 de estos fondos de pensiones entre 2009 y 2012 de manera fraudulenta, ya que se les presentaron registros contables falsos que ocultaban las pérdidas millonarias y reflejaban en cambio rendimientos relativamente altos.
El fraude provocó importantes pérdidas a estos modestos fondos y golpeó seriamente a todo el sistema de pensiones privado nipón. (EFE)
Descubre más desde International Press - Noticias de Japón en español
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.