Cristiano, con gol de goleador. Por Jorge Barraza

Jorge Barraza

Es la diferencia que marcan los grandes jugadores, los diferentes: en un partido pobre, parejo, congestionado de futbolistas sin imaginación y con dos equipos que apenas dan el nivel de discretos, Cristiano Ronaldo le dio el triunfo a Portugal sobre Suecia por 1 a 0. Ni siquiera se la puede catalogar de situación de gol. Fue un centro común desde la izquierda casi al punto del penal, de esos que se tiran por docenas y se rechazan por centenas. Cristiano lo convirtió en petróleo: se arrojó hacia adelante, anticipando al marcador y colocó el cabezazo certero para darle la ilusión a su país de llegar a otro Mundial. No será fácil, el 1-0 no es garantía de nada, pero ya ganó Portugal. Y se lo debe exclusivamente a Cristiano, que exprimió una roca y le dio un vaso de jugo a cada compañero. Con eso los mantuvo vivos.

Después de no haber recibido una pelota mínimamente decente en todo el partido, cuando agonizaba el juego, sacó de la cartuchera un gol de goleador, esos que se hacen desde la nada. Acá en Newell’s, Trezeguet acaba de hacer algo parecido en la última semana: convirtió tres que habría que pasárselos a los chicos en los colegios. Goles de astucia pura, donde el crack conjuga técnica de remate, concentración, anticipo, velocidad mental, capacidad de maniobra, ambición.


Un gol que le puede dar al portugués el Balón de Oro, porque si determina la clasificación al Mundial lo convierte en candidatazo junto con Ribery, que además de su gran año presenta el añadido de los títulos con el Bayern. Con un agregado: el francés puede quedar fuera de Brasil 2014 tras el sorprendente 2-0 de Ucrania.

Los repechajes y la fecha FIFA han puesto clima de Mundial y entregan una serie tópicos interesantísimos.

* Decepcionante. Y aburrida, sosa, insulsa. La presentación de Argentina frente a Ecuador (0-0) en Nueva Jersey. Deja pobres sensaciones esta selección albiceleste (sin Messi son apenas once con la misma camiseta). Va más allá de la flojedad defensiva, del funcionamiento conjunto o del 4-3-3 o 4-4-2. Es un tema espitirual, de mística (tiene cero mística), de entrega, de energía, de ilusión, de fe, de temperamento, de esas cosas que no tienen que ver con el piazarrón. No hay un caudillo, un líder, un rebelde. Juegan como autómatas. Los convocan, viajan, llegan, entrenan, juegan, se cambian, se suben de vuelta al avión… Se parece a un matrimonio con 40 años de casados mirando televisión después de la cena. Si Messi está obligado a sacar campeón a este equipo, solo, la tiene brava. Se va a tener que disfrazar de Superman.


* Errónea creencia. Se dice habitualmente que Maradona ganó en solitario el Mundial de México ’86. Hizo mucho, desde luego, fue fenomenal, sin embargo tenía un sólido respaldo alrededor; era un equipo sin estrellas, pero muy difícil de vencer, ordenado, firme, que casi no sufría situaciones de gol de sus rivales y de gente fuerte anímicamente, con hambre de gloria.

* Tremendo Montero. Se ratifica ampliamente lo dicho en columnas anteriores: después de Messi, Jefferson Montero es el jugador más desequilibrante del mundo hoy en el uno contra uno. Nadie encara así a los marcadores ni los coloca en el plano de la ridiculez defensiva, nadie arrasa de esa forma en el mano a mano. Tiempo llevamos sin ver un jugador así. Su combinación de potencia y habilidad, a la que agrega enganche y freno, enganche y freno en cada jugada, lo tornan devastador. Todos los demás jugadores que vemos hacen pases. Y muchos atacantes, cuando quedan de cara al marcador, se dan vuelta y la tocan atrás al volante o al lateral que viene subiendo. Su defecto: debería aprovechar mejor tanto desequilibrio, con goles propios o asistencias más precisas. Pero es un espectáculo digno de ver y si repite en el Mundial será sensación.

* Terrible Sampaoli. Desde luego Chile derrotó a Inglaterra en Wembley. No causa ninguna sorpresa. Porque Inglaterra no es una potencia a nivel de selección (le cuesta juntar once), porque la Roja tiene varios buenos jugadores y sobre todo por su entrenador: Sampaoli debe ser el técnico más atrevido del mundo, el más audaz, ambicioso y ofensivo de la actualidad. Posee un notable convencimiento de su estilo y de que puede dañar al adversario, cualquiera sea y tenga él los jugadores que tenga. También transmite un gran temperamento a sus jugadores. Atención con Chile…


* Confianza. Esa es una palabra clave en el fútbol. Que lo diga Alexis Sánchez. Después de dos años y medio paupérrimos en Barcelona y en Chile, tomó confianza y se está tornando un jugador importante. Y aparece con goles. El que le marcó a Inglaterra de picadita sobre la salida del arquero fue tan brillante como el que le hizo al Madrid en el último clásico. Ojzalá se mantenga así hasta julio del año próximo.

* Los cruces intercontinentales. En el repechaje anterior jugaron Concacaf versus Sudamérica (Costa Rica-Uruguay) y Asia-Oceanía. Nos preguntamos qué hubiese pasado de haber sido como el cruce actual (Concacaf-Oceanía y Sudamérica-Asia). Muy posiblemente Costa Rica hubiera llegado al Mundial de Sudáfrica de tener que enfrentar a Nueva Zelanda y no a Uruguay. Y un recuerdo importante: a 2 minutos del final, en Montevideo, estando 1 a 1, Saborío quedó solo con Muslera y la tiró afuera. Si entraba esa, Uruguay lo miraba por TV.


* ¿Calidad o representatividad? Esto es lo que obliga a la FIFA a manifestarse sobre qué quiere para los Mundiales: ¿calidad o representatividad? Si busca lo primero debe priorizar a Europa, Sudamérica y, tal vez en tercer lugar, Concacaf. Si busca lo segundo, está bien mirar hacia África y Asia.

* La Frase. De Jorge Valdano, al cumplirse ayer los diez años del debut de Messi en Primera División: “El mejor futbolista del mundo es Messi. Y el segundo, Messi lesionado”.

*Ex articulista de El Gráfico y director de la revista Conmebol, (a) International Press.

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