Planean resarcir económicamente a los afectados
El escándalo que involucra a grandes compañías japonesas que estafaron al consumidor ofreciéndoles productos de inferior calidad a los que prometían sigue creciendo como una bola de nieve.
Otras empresas admitieron el jueves que las descripciones de los artículos (los ingredientes utilizados para elaborar los platos) que vendían en sus restaurantes y tiendas eran falsas.
Con el fin de lavar sus culpas, estos negocios prevén compensar económicamente a los clientes engañados, reportó Jiji Press.
La cadena de hoteles Okura reveló que los langostinos y la carne, entre otros insumos, que empleaba no eran los que decían sus menús.
La adulteración data –al menos– de 2007. Desde entonces se ha hallado falsa información en 235 menús que fueron servidos 390.000 veces y generaron 870 millones de yenes (8,8 millones de dólares).
Irregularidades de similar naturaleza fueron encontradas en 17 restaurantes de nueve locales de la tienda por departamentos Daimaru Matsuzakaya.