El Dr. Genichi Yamaguchi afirma que las restricciones impuestas al retorno de los nikkeis son ilegales.
A partir de este martes 15 de octubre, los nikkeis que viajaron a sus países con la ayuda de 300.000 yenes pueden volver a Japón, no sin antes presentar cuanto menos un contrato de un año de duración.
No obstante, para el prestigioso abogado japonés, Genichi Yamaguchi, tanto este nuevo requisito como la prohibición de tres años impuesta a los nikkeis que usaron ese dinero, son restricciones ilegales.
Yamaguchi, que dirige su propio estudio en Tokio y es uno de los mayores expertos en defensa de inmigrantes, también ha opinado en diálogo con International Press sobre el aspecto moral de los nikkeis que aceptaron los 300.000 yenes. Haber recibido “la ayuda, no es una vergüenza”, afirmó.
Hasta abril de 2010 más de 21.000 descendientes de japoneses volvieron a sus países con esa ayuda. De ellos 20.053 fueron brasileños y 902 peruanos.
ipcdigital: Los nikkeis que se fueron con los 300.000 yenes pueden retornar, aunque deben cumplir un requisito más, presentar el contrato de trabajo de un año.
Genichi Yamaguchi: En principio la Ley de Inmigración no estipula restricciones de tiempo para ingresar a Japón. No volver en tres años o poseer un contrato laboral de un año, y todo tipo de restricciones son ilícitos. Pero como la mayoría de extranjeros no puede llegar a la puerta de un tribunal (en Japón) entonces esta situación persiste.
ipcdigital: En el caso específico de quienes se fueron con la ayuda de los 300 mil yenes, existe la sensación de que las autoridades japonesas jugaron con su credulidad. No tenían intención de dejarlos regresar.
Genichi Yamaguchi: Casi todos los extranjeros que regresaron utilizando la ayuda de retorno, en ese entonces, ya habían perdido la visa porque no tenían el sello de reentre, por eso ahora tienen que pedir la visa nuevamente en el Consulado Japonés del país donde están. La mayoría de los que se fueron así están en Brasil.
ipcdigital: ¿Fueron inducidos a perder la visa?
Genichi Yamaguchi: Claro, engañándolos, ¿no? Aunque en realidad, si un extranjero se acercaba a Inmigración sacando reentre ellos no hubiesen podido tener el dinero para regresar. Perder la visa era inevitable y en una parte es una decisión que los propios extranjeros tomaron en ese momento.
ipcdigital: ¿Usted puede valorar ahora por qué Japón se comportó así en ese tiempo, ofreciendo el dinero para que los nikkeis salieran del país?
Genichi Yamaguchi: Yo puedo señalar dos puntos. Primero, en ese entonces el Gobierno japonés, mejor dicho, el Ministro de Trabajo y Salud, no quería que los extranjeros que habían perdido su trabajo se quedaran en Japón utilizando la ayuda social. Para evitar el pago que el Gobierno debía proveer les ofrecieron dinero, engañándolos (con el retorno).
Entonces, 300.000 yenes equivalía como máximo al pago de dos meses de ayuda social. Para el Gobierno japonés era mucho más barato gastar ese dinero de retorno que permitirle al extranjero quedarse usando la asistencia social.
El segundo punto es que a lo largo de 20 años, el Gobierno se formó un punto de vista negativo sobre los descendientes de japoneses. En todos los aspectos, Japón ha buscado limitar los derechos de los nikkeis y de sus familias.
Recuerde al viceministro de Justicia, Taro Kono, que expresó una opinión negativa sobre los trabajadores nikkeis procedentes de América Latina.
ipcdigital: Kono dijo que la migración nikkei a Japón había sido un fracaso.
Genichi Yamaguchi: Sí, sí. Por eso, el trato recibido por los nikkeis (durante la crisis) está en esa corriente.
ipcdigital: Ha visto que en las redes sociales los brasileños de Japón son muy críticos de quienes tomaron la ayuda de retorno. ¿Qué opina de esa posición?
Genichi Yamaguchi: Para mí haber usado la ayuda no es ninguna vergüenza, porque todos los extranjeros que poseen una visa tienen derecho. Además, los brasileños y peruanos no vinieron aquí solo para usar la ayuda social. Ellos vienen aquí a trabajar, pero por un sistema laboral discriminatorio, durante la crisis ellos perdieron su empleo antes que los japoneses. Por eso no es una vergüenza. Es un derecho.
ipcdigital: En 2008 y 2009, los nikkeis fueron despedidos primero. Ya en ese tiempo miles no tenían ni beneficios laborales.
Genichi Yamaguchi: Por eso, cuando supe que muchos brasileños se habían quedado sin protección gubernamental, sin empleo, sin casa y durmiendo en la calle, yo pensaba que si ellos tuvieran suficiente conocimiento sobre la ley y las ayudas sociales hubiesen podido enfrentar mejor la situación. Pero el Gobierno, en vez de enseñarles cómo usar la ayuda social, prefirió ofrecerles medidas para regresar. Por eso veo que el objetivo era muy claro. Querían que los brasileños regresaran antes de que se quedaran a usar la ayuda social.
ipcdigital: Ahora, lo curioso es que la línea de defensa de los nikkeis que regresaron con la ayuda ha sido japonesa. Estaba usted presionando a Inmigración, en septiembre un artículo del diario Mainichi y luego un editorial del Asahi pidiendo que dejen retornar a Japón a esa gente…
Genichi Yamaguchi: He leído los periódicos japoneses y por supuesto atacan la política inmigratoria del Gobierno japonés, pero creo que antes de eso tenemos que darnos cuenta de que el tratamiento a los nikkeis, estableciendo restricciones a su solicitud de visa, es ilícito. Prohibirles la reentrada durante tres años era ilegal. Además, habían transcurrido esos tres años y seguía rechazando visas.
ipcdigital: Muchos brasileños opinan que ese dinero de la ayuda de retorno debía haber sido devuelto por quienes lo recibieron. ¿Usted como japonés qué dice?
Genichi Yamaguchi: Creo que los brasileños pueden pedir ya sus visas sin estar pensando en que deben devolver el dinero que les dieron. Además, la ley no estipula que la ayuda social deba devolverse. No vale la pena discutir ese punto. (Luis Álvarez Silva/ipcdigital)