Es capaz de procesar cerca de 100 toneladas de líquido contaminado
Los técnicos de la accidentada central nuclear de Fukushima reactivaron hoy, tras quedar detenido por una avería el fin de semana, un nuevo sistema para eliminar gran parte de los materiales radiactivos del agua contaminada que se acumula en la planta.
Las pruebas de este nuevo operativo, llamado Sistema Avanzado de Procesamiento de Líquidos (ALPS), comenzaron a finales de la semana pasada y tuvieron que suspenderse apenas unas horas después de arrancar tras detectarse una obstrucción en uno de los tanques de drenaje del agua contaminada.
Los operarios de Tokyo Electric Power (TEPCO), operadora de la maltrecha planta, lograran solventar el problema y poner hoy de nuevo en marcha su complejo nuevo sistema, desarrollado por la empresa Toshiba, y diseñado para retirar hasta 62 de los 63 tipos de materiales radiactivos presentes en el agua, a excepción del tritio.
Según los expertos, el correcto funcionamiento de este nuevo sistema ALPS se espera contribuya de manera crucial a solucionar el grave problema de acumulación de agua en la central, al ser capaz de procesar y limpiar el líquido a un ritmo superior al del incremento de agua estancada.
El nuevo sistema consta de tres circuitos, dos de los cuales aún no se encuentran operativos tras registrar en junio pequeñas fugas, y es capaz de procesar por el momento cerca de 100 toneladas de agua contaminada, que se unen a las aproximadamente 500 toneladas que filtra el sistema que ya está activo en la central.
Los sistemas de reciclaje sirven para tratar las toneladas de agua radiactiva acumuladas en los sótanos de los reactores, que se incrementan a diario por la filtración de agua subterránea, y que TEPCO reutiliza para mantener las unidades en parada fría.
Al margen de las fugas reportadas en los tanques de almacenamiento del agua contaminada, la central filtra a diario cerca de 300 toneladas de líquido radiactivo al mar, un grave problema que supone el principal desafío para los cerca de 3.500 operarios que luchan por desmantelar la central. (EFE)