Proyecto conjunto mostrará efectos de la radiación en las zonas adyacentes
Japón y Ucrania llevarán a cabo un proyecto conjunto para estudiar con un sistema de minisatélites los cambios ambientales y el estado de las centrales nucleares de Fukushima y Chernóbil, epicentro de los mayores accidentes atómicos de la historia.
Según adelantó el diario económico «Nikkei», se espera que los ministros de Exteriores de los dos países, el japonés Fumio Kishida y el ucraniano Leonid Kozhara, aprueben el proyecto el próximo lunes durante una entrevista que mantendrán en Kiev.
Según la agenda del Ministerio nipón de Exteriores, durante su visita oficial a Ucrania, Kishida realizará el domingo una inspección a la central de Chernóbil, donde en 1986 tuvo lugar el mayor accidente nuclear de la historia, al esparcir sustancias equivalentes a 500 bombas atómicas como la lanzada en Hiroshima.
Expertos de la Universidad de Tokio, junto con las de Tohoku (en el devastado noreste nipón), Wakayama, Nagoya y Kyushu, formaran el equipo nipón, encargado del desarrollo de los satélites.
Se espera que los resultados del estudio sirvan para mostrar los efectos de la radiación en las zonas adyacentes a las maltrechas centrales nucleares, y que ayuden a ambos países a controlar el estado de las dos plantas.
Se espera que mediante este proyecto ambos países pongan en órbita el año próximo un total de siete satélites que serán lanzados por la Agencia Espacial de Ucrania con cohetes rusos, detalló Nikkei.
Los minisatélites, que tendrán un peso cercano a los 60 kilogramos y medirán tan solo 50 centímetros, tomarán imágenes cada dos horas desde una altitud aproximada de 600 kilómetros.
Además, los dispositivos serán capaces de recoger señales provenientes de sensores instalados en el suelo y recolectar datos en las áreas en las que la radiación se encuentre por encima de lo normal.
El coste de estos minisatélites, aún no precisado, será muy inferior a los cerca de 10.000 millones de yenes (76,3 millones de euros) que cuestan los satélites convencionales.
Actualmente en Fukushima, cerca de 3.500 trabajadores se afanan a diario en la planta por poner fin a la crisis nuclear, provocada por un tsunami en marzo de 2011, en una ardua tarea llena de dificultades que esperan solventar en un periodo mínimo de 40 años. (EFE)