Necesita a los extranjeros para enfrentar la crisis demográfica, asegura
Japón debe enfrentar la realidad de que su fuerza laboral se está reduciendo rápidamente y reconocer que una sociedad más plural desde el punto de vista étnico puede contribuir a mantener a raya la crisis demográfica, declaró un experto británico en políticas de inmigración.
En entrevista concedida al Japan Times, Phil Wood manifestó que cree “profundamente” que Japón “no puede funcionar como una sociedad sin la migración».
El experto comparó la actitud de Japón con respecto a los inmigrantes con la “idea ingenua” que tenía Europa hace más de tres décadas, cuando consideraba a los extranjeros como aves de paso: gente que llega, trabaja y luego retorna a su país de origen.
Wood sostuvo que detrás de la postura japonesa existe una desconfianza instintiva hacia los extranjeros, y que forma parte de la naturaleza humana en general responsabilizarlos cuando las cosas no marchan bien. Son el blanco más fácil, señaló. Por ello, muchos políticos en campaña los colocan como objetivo de sus ataques para ganar votos.
Por otro lado, el experto lamentó la línea marcadamente nacionalista del primer ministro Shinzo Abe. Asimismo, criticó el excesivo interés depositado en disputas territoriales como la que enfrenta a Japón y Corea del Sur por las islas Takeshima, pues le restan atención a temas más importantes. Para él, un pedazo de terreno “no significa nada para la calidad de vida de los japoneses y los coreanos”.
En un país cuya población probablemente disminuirá a 90 millones de habitantes para el año 2050, la crisis demográfica debería ser un asunto de máxima prioridad, enfatizó el experto.
El gobierno debería promover un debate sobre la inmigración como un posible camino para atenuar el impacto de la reducción de la población, concluyó.
En Japón, el número de extranjeros registrados en 2011 fue de 2,07 millones (1,6 % de la población del país).