Sin embargo, a largo plazo mantendrá su tendencia al alza, según analistas
Tokio empezó el lunes la semana con pérdidas atribuidas según los analistas locales a la debilidad de los mercados asiáticos y ante la posibilidad de que se produzca una ralentización en el crecimiento de las economías emergentes.
Al cierre de la cotización, el selectivo Nikkei cayó 200,63 puntos, un 1,40 por ciento, y quedó en 14.109,34 unidades.
Con la única excepción del papelero, la totalidad de los 33 sectores del parqué tokiota cerraron a la baja, con los de construcción, inmobiliario y de comunicación liderando las pérdidas.
A pesar de que Tokio comenzó la sesión en positivo, azuzado por los alentadores datos de creación de empleo en EEUU de junio, el Nikkei se fue desinflando en línea con las principales bolsas asiáticas.
«Los inversores se lanzaron a las ventas en medio de los síntomas de debilitamiento de las bolsas asiáticas y ante un renovado sentimiento de cautela», después de que Tokio ganara cerca de 300 puntos la semana pasada, detalló a la agencia Kyodo Tsutomu Yamada, analista del portal financiero kabu.com.
No obstante, los analistas pronostican que, a largo plazo, la plaza nipona mantendrá su tendencia alcista al calor de los indicadores que muestran que la economía estadounidense se encuentra en una posición lo suficientemente sólida como para aguantar una posible retirada de las medidas de estímulo de la Reserva Federal.
En el sector de la comunicación destacó el descalabro del operador local Softbank, que se dejó un 3,4 por ciento, después de que la agencia Standard & Poor’s rebajara su valoración dos escalafones hasta el «BBB+» o «aprobado alto», una nota que sitúa al valor como «especulativo» para los inversores.
A pesar de la caída de la divisa local, en la banda baja de los 101 yenes con el dólar y la media de los 129 con el euro, los exportadores cerraron con pérdidas, con ejemplos como Honda Motor (-2,1 por ciento) o Sharp (-1,8 por ciento). (EFE)