La atmósfera en la capital japonesa es más limpia que antes
En 2012, el Monte Fuji pudo ser visto 126 días desde un punto de observación ubicado en la ciudad de Musashino, en Tokio.
En 1965, el Fuji fue visible solo durante 22 días. Es decir, en 48 años la visibilidad de uno de los principales símbolos japoneses mejoró ostensiblemente, casi seis veces más.
El avance se atribuye a que la atmósfera en la capital japonesa se ha vuelto más limpia y seca, explicó Jiji Press.
Desde hace cincuenta años, miembros del observatorio, ubicado en el techo de un edificio de 25 metros de altura, comprueban todos los días a las 9 de la mañana si el monte es visible. El punto de observación está a aproximadamente 80 km de su objetivo.
Atsuhi Miyashita, integrante del observatorio desde 1990, admitió que nunca imaginó que la visibilidad mejoraría tanto.
La contaminación ambiental en Tokio ha disminuido drásticamente desde que las autoridades impusieron controles de emisión más estrictos.
El monte Fuji hizo noticia esta semana después de que se hiciera público que será nombrado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco el próximo mes.