Primer ministro japonés afirma que es un asunto interno
El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, declaró que no existe necesidad de explicarles a China y Corea del Sur su deseo de modificar la Constitución pacifista japonesa, informó Kyodo.
«Es nuestra Constitución, así que no es un tema que necesite ser explicado», dijo a los medios.
China y Corea del Sur no tendrán ninguna influencia en el rumbo de las discusiones políticas sobre la enmienda constitucional, remarcó.
El gobernante nipón sostuvo que la actual Constitución fue elaborada bajo la fuerte influencia de la ocupación estadounidense tras la derrota de Japón en la Segunda Guerra Mundial, y que es insuficiente para “proteger a los japoneses, su territorio y su soberanía”.
Las relaciones de Tokio con Pekín y Seúl, históricamente tirantes, empeoraron el mes pasado luego de que tres ministros del gobierno japonés visitaran el santuario de Yasukuni, que para coreanos y chinos simboliza el pasado militarista japonés.
Abe estudia enmendar el artículo 9, que establece que Japón renuncia a la guerra y al uso de la fuerza para resolver conflictos internacionales.
Asimismo, busca revisar el artículo 96, que señala que cualquier modificación constitucional debe contar con la aprobación de al menos dos tercios de los miembros de las dos cámaras que componen el Parlamento japonés.