Tokio celebra restauración de soberanía de Japón pese a oposición okinawense
El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, instó a los jóvenes de su país a reflexionar profundamente sobre el dolor que sufrió Okinawa hasta su reunificación con Japón en 1972, informó el diario Nikkei.
Abe hizo esta invocación en una ceremonia que conmemoró el día en que Japón recuperó su soberanía tras ser derrotado en la Segunda Guerra Mundial. El 28 de abril de 1952 entró en vigor el Tratado de San Francisco que puso fin a la ocupación aliada del país.
Sin embargo, para Okinawa fue un día humillante, pues oficializó su anexión a Estados Unidos, que controló la sureña prefectura durante veinte años más a partir de la puesta en marcha del acuerdo entre Japón y los países aliados.
Además, a más de 40 años del retorno de Okinawa a Japón, pese a que el territorio okinawense representa menos del uno por ciento de la superficie total del país, aloja más del 70 por ciento de las bases militares estadounidenses en Japón.
En señal de protesta, el gobernador de Okinawa, Hirokazu Nakaima, no asistió al evento. En su lugar estuvo el vicegobernador Kurayoshi Takara.
En la ceremonia, que contó con la presencia del emperador Akihito y la emperatriz Michiko, Abe manifestó que deseaba que el día fuera propicio para renovar la esperanza en el futuro de Japón.
No obstante, la invitación a la pareja imperial fue criticada por un sector de la oposición, que consideró que hubo fines políticos detrás de ella.
El Partido Comunista sostuvo que la participación de Akihito en una ceremonia que se llevó a cabo pese a no tener consenso nacional atentó contra un principio fundamental de la Constitución, que establece que el emperador es símbolo de la nación.