Taro Aso dice que es un deber rendirle culto a soldados que se sacrificaron por Japón
El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, dijo que no hay problema en que los ministros de su gobierno visiten el santuario de Yasukuni, aunque ello provoque molestias en China o Corea del Sur, informó la agencia Kyodo.
«Mis ministros no cederán a ningún tipo de intimidación», declaró Abe, para quien estos tienen derecho a expresar su sentir a través de homenajes a los soldados japoneses caídos en combate.
China y Corea del Sur han criticado fuertemente a Japón por la visita de tres ministros, entre ellos el de Finanzas Taro Aso, al templo que rinde culto a varios criminales de la Segunda Guerra Mundial.
Yasukuni es para ambos países un símbolo del pasado imperialista japonés.
Abe aseguró que su deber es «proteger el orgullo de los japoneses, construido sobre la historia y la tradición, y los intereses nacionales.»
El primer ministro resaltó la importancia de respetar la tradición de Japón.
Por su parte, Aso justificó su visita a Yasukuni sosteniendo que es deber de todo ciudadano expresar su respeto a quienes sacrificaron sus valiosas vidas por Japón.
No obstante, existe una creciente preocupación en Japón ante la posibilidad de que el incidente lastre aún más las relaciones con China y Corea del Sur.