Las más favorecidas fueron las compañías exportadoras
La Bolsa de Tokio cerró el miércoles en un máximo de casi cinco años, por encima de los 13.700 puntos, gracias a una subida de más de 2 por ciento motivada por la debilidad del yen que se prevé que impulse las exportaciones.
El selectivo Nikkei cerró con una subida de 318,81 puntos, un 2,32 por ciento, y quedó en 13.843,46 unidades.
La euforia del parqué tokiota afectó a todos los sectores, a excepción del eléctrico y el de la construcción, mientras que las ganancias fueron lideradas por el del acero, el transporte marítimo, y el químico.
Tokio vivió una jornada especialmente buena y consiguió llegar en el cierre a los niveles de junio de 2008 gracias a la continuada tendencia a la baja de la moneda local, ya que el dólar se cambió a 99 yenes y rozó los 100.
El alto flujo de operaciones fue impulsado además por los informes positivos sobre el mercado inmobiliario de EEUU en un entorno marcado por la desaceleración económica, evaluaron analistas locales.
Las compañías exportadoras fueron las que disfrutaron de una mejor jornada y Mazda Motor avanzó un 3,6 por ciento; Kyocera, un 5,8 por ciento, y Advantest, un 5 por ciento.
Por su parte, Mitsubishi Motors registró un espectacular avance de un 20 por ciento después de que el fabricante de vehículos revisara su beneficio neto a niveles récord.
El sector del acero consiguió también un fuerte impulso y JFE Holdings ganó un 6,6 por ciento. (EFE)