Uno de ellos retorna después de 79 años
Veinte japoneses que emigraron a Brasil el siglo pasado tuvieron la oportunidad de retornar a su país tras una prolongada ausencia, informó Mainichi Shimbun.
Los migrantes arribaron a Japón el 1 de abril y además de conocer atractivos turísticos como Tokyo Skytree, la torre de comunicaciones más alta del mundo, visitaron sus tierras natales, donde se reunieron con parientes.
Su estancia en Japón, que durará tres semanas, es organizada por Sao Paulo Shimbun, diario en lengua japonesa que se publica en la ciudad de Sao Paulo, y la Asociación de Nikkei y Japoneses en el Extranjero para celebrar los 60 años de la reanudación de la inmigración japonesa a Brasil.
La persona de más edad del grupo es Chiako Kakuda, de 84 años, oriundo de la prefectura de Hiroshima. Cuando zarpó rumbo a Brasil tenía apenas 5 años. En el país sudamericano trabajó en varios campos: agricultura, venta de tractores y manejo de una estación de gasolina. Kakuda retorna a su patria después de casi ocho décadas.
Pese a que por obvias razones de edad no conserva recuerdos de Japón, Kukoda anhelaba retornar a su país. Asegura que siempre se ha sentido orgulloso de ser japonés.
Otro de los viajeros, Hideo Oshiro, de 83 años y nacido en la prefectura de Okayama, se estableció en Sao Paulo en 1941. Admirado por el progreso de Japón, afirma: “Es increíble cómo Japón se ha desarrollado habiendo sido un país tan pobre donde no teníamos lo suficiente para comer”.
El viaje de los veinte afortunados ha sido financiado por el empresario Masashi Takeuchi, quien fue reportero de Sao Paulo Shimbun durante su juventud. Su gesto –explica– busca expresar su aprecio a los inmigrantes japoneses que supieron granjearse la confianza del pueblo brasileño.