Volskwagen y General Motors se benefician de caída de firmas como Toyota y Nissan
Han transcurrido casi ocho meses desde que el conflicto entre Japón y China por las islas Senkaku alcanzara su máximo nivel tras la decisión de Tokio de nacionalizarlas, atizando el sentimiento antijaponés entre los chinos.
Pese a que las tensiones han disminuido, las ventas de productos japoneses en el gigante asiático aún no recuperan los niveles que tenían antes de septiembre, mes en que se agudizó la disputa.
La industria automovilística japonesa es una de las más afectadas por el diferendo. Entre enero y marzo las ventas de Mazda cayeron un 21,5 por ciento con respecto al mismo trimestre de 2012, mientras que las de Nissan disminuyeron un 15,1 por ciento.
Por su parte, Honda vendió un 5,2 por ciento menos en los tres primeros meses del año. Ni Toyota, el fabricante más grande del mundo, se salvó: sus ventas se redujeron en un 12,7 por ciento.
A fines del año pasado, los automóviles de marca japonesa tenían el 16,4 por ciento de cuota de mercado en China. Para fines de febrero, el ratio había bajado a 12,5 por ciento, detalló Reuters.
El declive de las compañías japonesas está siendo aprovechado por sus pares de otros países, como Volkswagen y General Motors. Por ejemplo, las marcas alemanas han aumentado su cuota de mercado a 19,3 por ciento.