Encuesta de The Japan Times a residentes en la capital japonesa
¿Debe Japón prescindir de la energía nuclear aunque ello acarree un aumento en las tarifas eléctricas? The Japan Times salió a las calles de Tokio para conocer la opinión de residentes tanto japoneses como extranjeros.
Katsuyoshi Tanaka, un sommelier japonés de 28 años, está en contra de la energía nuclear por “el simple hecho de que no es cien por ciento segura”. Tanaka no desea que los hijos que espera tener algún día crezcan en un mundo nuclearizado, razón por la cual es partidario de la eliminación de la energía nuclear aunque implique un incremento en las facturas de luz.
Menos contundente fue la posición de Keika Yu, una trabajadora independiente china de 33 años que aboga por una reducción gradual de las centrales atómicas, pues –en su opinión– no es algo que se pueda hacer de la noche a la mañana.
Por su parte, Terri Nii, editora estadounidense, considera que Japón necesita un plan integral y de largo aliento que busque la exploración de fuentes alternativas de energía a mediano y largo plazo, mientras que en el corto hace uso, por necesidad, de las centrales nucleares.
James Platte, un investigador estadounidense de 33 años, cree que Japón debe tratar de encontrar un equilibrio y no caer en posiciones extremas (sí tajante a la energía nuclear o no tajante a ella). Para Platte, el cierre gradual de las centrales atómicas podría acarrear efectos adversos para la economía nipona, debido al incremento de los costes por la importación de hidrocarburos y las emisiones de gases de efecto invernadero.
Azusa Yano, una ama de casa japonesa, está a favor de la abolición de la energía nuclear. Aunque admite que el incremento de las tarifas eléctricas supondría ligeras dificultades económicas para su hogar, más peso tiene su temor a futuros accidentes como el de Fukushima.
Finalmente, Ben Beech, un fotógrafo inglés de 34 años, también está en contra de la energía nuclear y espera que el gobierno del primer ministro Shinzo Abe ponga la seguridad como máxima prioridad.