Empresas eléctricas no podrían satisfacer nuevos estándares de seguridad en lo que resta del año
Ninguna de las centrales atómicas que están paralizadas en Japón desde que estalló la crisis nuclear en Fukushima en marzo de 2011 volvería a funcionar en lo que resta del año, reveló la agencia Kyodo.
¿El motivo? Es improbable que las compañías que operan las plantas nucleares puedan satisfacer por completo los nuevos estándares de seguridad que la Autoridad de Regulación Nuclear (NRA) está elaborando y que entrarían en vigor en julio.
Por otro lado, es probable que la central de Oi, situada en la prefectura de Fukui y la única en actividad hoy en Japón, tenga que ser paralizada temporalmente en septiembre para someterse a inspecciones de rutina como manda la ley.
La puesta en marcha de medidas para cumplir con los nuevos requisitos de seguridad aumentará los costes de generación de energía de las compañías eléctricas en más de un billón de yenes.
Kyushu Electric Power, consultado por Kyodo, indicó que podría reanudar sus reactores nucleares en julio si las inspecciones a cargo de la NRA se llevan a cabo con prontitud.
Sin embargo, el presidente de la NRA, Shunichi Tanaka, recordó que las inspecciones de las plantas nucleares normalmente han tomado entre seis meses y medio año.
Y pese que a que el organismo regulador busca dinamizar el proceso, el establecimiento de nuevos estándares de seguridad dificultará que las inspecciones culminen en el transcurso del año.
Por su parte, Shikoku Electric Power manifestó que tiene la intención de reactivar sus reactores lo antes posible, aunque se abstuvo de precisar fechas.
Tras la catástrofe en Fukushima, Japón sufrió un apagón nuclear entre mayo y julio del año pasado que podría repetirse en septiembre si la central de Oi suspende sus actividades y ninguna otra es autorizada para operar nuevamente.