Nuevos requisitos entrarían en vigor en julio
La Autoridad de Regulación Nuclear japonesa estudia reforzar los requisitos de seguridad en las centrales atómicas del país para prevenir accidentes no solo ante catástrofes naturales, sino también en situaciones extremas, informó hoy el diario Nikkei.
De este modo, el organismo supervisor planea un paquete de medidas para anticipar no solo terremotos y tsunamis, como el que devastó el noreste nipón en marzo de 2011 y provocó la crisis nuclear en la planta de Fukushima, sino también ante ataques terroristas, accidentes aéreos o imprevistos.
Uno de los requisitos que la autoridad requerirá a las operadoras de las plantas es que se equipen con sistemas que minimicen los niveles de radiación en caso de fuga radiactiva.
Así, planea exigir la construcción de una instalación de refrigeración de emergencia que, ubicada en una localización segura a unos 100 metros de los reactores, permita que a pesar de que las unidades dejen de funcionar la situación pueda mantenerse bajo control.
Otro de los requisitos que prevé implementar el órgano regulador es la necesidad de instalar un sistema de ventilación con filtros especiales capaces de eliminar material radiactivo cuando se reduce la presión en las vasijas de contención de los reactores, una medida para reducir la contaminación en casos muy graves.
En el caso de que se produzca una catástrofe natural, las plantas deberán contar con diques y puertas de contención para evitar que el agua entre en los edificios de los reactores, tener fuentes de energía de emergencia y bombas para extraer agua e inyectar líquido refrigerante, en caso de que se produzcan apagones.
Según Nikkei, el regulador comenzará a discutir estas nuevas medidas de seguridad desde esta misma semana de cara a poder presentar sus conclusiones a finales de enero y poder aplicarlas en julio.
Desde que se decretara la crisis en Fukushima, Japón ha ido paralizando paulatinamente todos los reactores nucleares hasta alcanzar el hito, entre mayo y junio, de dejar por primera vez en 42 años al país bajo un apagón nuclear absoluto, antes de reanudar en el centro del país los dos únicos que actualmente están activos.
A pesar de que el anterior Gobierno se marcó la meta de abandonar la energía atómica a partir del año 2030, la llegada del nuevo primer ministro, Shinzo Abe, ha reabierto el debate sobre la posibilidad de que el país retome gradualmente la energía nuclear. (EFE)