Es la primera visita oficial de un mandatario de ese país a Japón
El presidente de Haití, Michel Martelly, llegó el miércoles a Tokio para la primera visita oficial de un mandatario haitiano a Japón, con la que busca reforzar la cooperación y dar un impulso a las relaciones comerciales.
El avión en el que viajaban el mandatario y su esposa, Sophia, aterrizó poco antes de las 17.00 hora local en el aeropuerto tokiota de Narita, informó a Efe un portavoz del aeródromo.
La agenda del presidente haitiano incluye un encuentro este viernes con el primer ministro nipón, Yoshihiko Noda, con el que se espera aborde cuestiones como la intensificación de los intercambios culturales o el respaldo japonés a la Policía Nacional de Haití.
Martelly y su esposa serán recibidos por los emperadores de Japón, Akihito y Michiko, en la residencia imperial.
El jueves, el presidente tiene programada una reunión con el vicepresidente de la Agencia Internacional Japonesa de Cooperación (JICA), Hideaki Domichi, antes de visitar dos centros de prevención de desastres en la capital nipona.
Sus actividades oficiales incluirán un breve viaje el viernes a la ciudad de Nattori (noreste), una de las afectadas por el terremoto y tsunami de marzo de 2011 en Japón.
Fortalecer las relaciones bilaterales, estrechar la cooperación y el intercambio de conocimientos ante desastres naturales y promover la cooperación en el ámbito multilateral son los puntos más significativos de esta visita, según el Ministerio nipón de Exteriores.
Tras el devastador terremoto que sacudió en 2010 Haití, y que acabó con la vida de más de 200.000 personas, Japón envió ayuda de emergencia y para la reconstrucción por valor de unos 100 millones de dólares.
Además, para apoyar las tareas de reconstrucción Tokio envió un equipo de las Fuerzas de Auto Defensa (Ejército) que tiene previsto retirarse antes de finales de este año, por lo que la ayuda japonesa se concentrará ahora en sectores como el de sanidad y educación.
Japón y Haití, el país más pobre de América, retomaron las relaciones diplomáticas en 1956, con unos intercambios comerciales anuales de unos 5.800 millones de yenes (unos 71 millones de dólares), según los datos de Exteriores. (EFE)