Noda y Abe inician sus intervenciones en Fukushima
Andrés Sánchez Braun / EFE
La campaña para las elecciones del 16 de diciembre en Japón arrancó el martes con los dos principales candidatos en Fukushima, la región elegida para sus primeras intervenciones en una muestra del peso que tiene el debate nuclear en estos comicios.
El primer ministro, Yoshihiko Noda, que aspira a renovar su mandato tras poco más de un año en el poder, optó por la ciudad de Iwaki, a 40 kilómetros al sur de la accidentada central atómica de Daiichi, para pronunciar su primer discurso de campaña.
«La cuestión en estas legislativas pasa por si podemos avanzar en lo que debemos hacer, o si volvemos atrás en el tiempo a la antigua forma de hacer política», dijo Noda, en referencia a su principal rival y favorito en las encuestas, el Partido Liberal Demócrata (PLD), que gobernó Japón durante más de medio siglo hasta 2009.
Entre las tareas que el actual jefe de Gobierno considera que Japón «debe hacer» está la de eliminar la energía nuclear del país para la década de 2030, una meta que ya estableció oficialmente su Gabinete el pasado septiembre.
Los sondeos apuntan de momento a que el Partido Demócrata (PD) de Noda no renovará su mandato tras tres inestables años en el poder, durante los que han desfilado otros tantos primeros ministros.
Por su parte, el líder del PLD y favorito para convertirse en nuevo jefe del Ejecutivo, Shinzo Abe, decidió hablar en la capital de la provincia de Fukushima, 60 kilómetros al noroeste de la planta.
Aunque Abe no ha cerrado la puerta a retomar la energía atómica en Japón, prácticamente paralizada tras el accidente, tampoco ha abogado abiertamente por su uso y se ha comprometido a tomar una decisión meditada en los próximos tres años.
El futuro de la energía nuclear es una cuestión de peso en el país, y los principales candidatos han querido abrir la campaña en una región donde la amenaza de la radiación ha golpeado duramente la economía local y ha supuesto la salida, forzosa o voluntaria, de más de 60.000 personas de la provincia desde el accidente.
Los políticos nipones saben además que sus discursos durante los próximos 12 días son fundamentales para atraer al 40 por ciento de votantes que, según las encuestas, aún están indecisos.
En el centro de la campaña de los 12 partidos que concurren a estas legislativas están también la recuperación económica de la tercera economía del mundo y las relaciones de Tokio con sus vecinos.
Al reciente deterioro de las relaciones con China y Corea del Sur por disputas territoriales se ha unido ahora el reciente anuncio de Corea del Norte de que lanzará un cohete de largo alcance este mes.
En ese sentido, Abe, que ya fue primer ministro entre 2006 y 2007, ha recordado en su campaña su inclinación a enmendar la Constitución pacifista de Japón para potenciar las capacidades de las Fuerzas de Auto Defensa (Ejército) y proteger los intereses nacionales ante la pujanza de los vecinos.
«Es el PLD el que protegerá la hermosa patria nipona», proclamó en su discurso en Fukushima.
Reforzar el papel del Ejército nipón e incluso elevar el techo de gasto militar está también en el programa del pujante y populista Partido por la Restauración de Japón, encabezado por el polémico exgobernador de Tokio Shintaro Ishihara.
El octogenario Ishihara optó por abrir la campaña en Osaka (centro), tercera ciudad del país y principal bastión de su partido, donde pronunció un discurso en el que arremetió contra la burocracia que gobierna de facto el país desde el final de la II Guerra Mundial.
Muchos expertos apuntan a que probablemente ningún partido obtenga mayoría absoluta y que será necesaria una coalición para formar un nuevo Gobierno, por lo que el papel de partidos como el de Ishihara puede resultar a la postre decisivo.