Taki había sido reemplazado por Keishu Tanaka, vinculado con la mafia, hace menos de un mes
Makoto Taki, de 74 años, será nombrado nuevamente ministro japonés de Justicia, menos de un mes después de haber sido sustituido por Keishu Tanaka, que presentó ayer su dimisión a causa de sus vínculos en el pasado con la mafia nipona, informó hoy el Gobierno nipón.
Tanaka, de 74 años, ostentaba también el cargo de ministro de Estado encargado del contencioso relativo al secuestro de ciudadanos japoneses por Corea del Norte en la década de 1970 y 1980, un puesto que ocupará desde ahora el ministro portavoz, Osamu Fujimura, según confirmó en una comparecencia recogida por la agencia Kyodo.
Fujimura detalló que la designación de Taki ha sido una apuesta del primer ministro japonés, Yoshihiko Noda, que ha vuelto a confiar en él para el puesto, a pesar de que éste había dado muestras de querer dejar el cargo en su etapa final como ministro.
Noda sustituyó a Taki el pasado 1 de octubre durante la última remodelación de su Gabinete, la tercera desde que llegó al poder en septiembre de 2011, en su plan para reforzar su popularidad de cara a las elecciones programadas para verano de 2013.
Con el regreso del veterano Taki, son ya cinco los ministros de Justicia que han ocupado la cartera durante el Gobierno de Noda.
Sobre la dimisión de Tanaka, el primer ministro se consideró ayer «responsable» por haber «elegido a un ministro que no ha sido capaz de cumplir sus obligaciones», al tiempo que señaló que su Gabinete «trabajará duro» en sus responsabilidades.
Tanaka renunció tras haber admitido el pasado 12 de octubre que había participado hace 30 años en la organización de una boda para un miembro de la «Yakuza», y también que asistió a una fiesta ofrecida por un líder de una banda de la organización criminal.
Además, Tanaka había sido duramente criticado por haber recibido entre 2006 y 2009 cerca de 420.000 yenes (unos 4.000 euros) en donaciones políticas de un ciudadano extranjero, una práctica que es ilegal en Japón, y a pesar de asegurar haber devuelto todo el dinero. (EFE)