El presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, llamó elmartes a los empresarios japoneses a invertir en su país en sectores como el portuario, el minero y el hidroeléctrico, al tiempo que mostró el interés de su país por el sistema de transporte monorraíl nipón.
En un seminario celebrado en Tokio ante cerca de 140 inversores privados, Martinelli, que se presentó a la audiencia «no como un político sino como un hombre de negocios», destacó «las oportunidades inmensas» de Panamá para Japón al ofrecer «la mejor localización estratégica» como puerta de entrada a Latinoamérica.
El presidente, de visita oficial a Japón desde el pasado domingo, aludió al «maravilloso crecimiento» de su país, con una tasa por encima del 8 % en últimos cinco años y un 80 % de su economía destinada al sector servicios.
En su opinión, en estos años Panamá se logrado «quitar de todas las listas» que lo situaban como un paraíso fiscal y ahora es «el centro de América», un destino de inversión «seguro» y con algunas de las mayores ventajas competitivas del continente.
El mandatario aseguró que los puntos a favor de Panamá se centran en sectores como el de puertos, aeropuertos y sobre todo el Canal, con un tránsito de cerca de 14.000 buques anuales que transportan unas 300 millones de toneladas a través de 120 rutas, y cuya expansión se espera se complete para 2015, apuntó.
Indicó que en el pasado las empresas japonesas han mirado solo a Asia, EEUU o Europa y «han pasado por alto a Latinoamérica», lo que hace que se estén «perdiendo una gran oportunidad».
En infraestructuras, Martinelli destacó las oportunidades de inversión en la construcción de un sistema de monorraíl en la futura tercera línea del metro de Panamá, que conectará la zona a través del Canal.
Este proyecto es precisamente una de las razones de su visita a Japón, por lo que visitará el miércoles uno de los monorraíl que se encuentran en funcionamiento actualmente en la capital nipona, explicó, no sin antes confesar que se trata de un modelo de transporte que pensaba «solo existía en DisneyWorld», bromeó.
El presidente señaló que, si finalmente Japón acepta la oferta panameña para instalar el monorraíl, ganarán todas las partes puesto que otorgará a la tercera economía del mundo una gran oportunidad para «vender muchos más monorraíles, no solo en Latinoamérica sino en todo el mundo».
También apuntó al turismo como otro de los sectores de inversión y recordó que la ampliación, por cerca de 650 millones de dólares, del aeropuerto de Tocumen lo convertirá en 2014 en el mayor de Latinoamérica.
Antes del seminario, Martinelli mantuvo una reunión con el presidente de la aerolínea nipona All Nippon Airways (ANA), Shinichiro Ito, y otros miembros de la compañía aérea, la principal de Japón junto con Japan Airlines (JAL), según detalló a Efe un portavoz de la compañía.
Ambos trataron sobre posibles alianzas para fomentar los intercambios y la comunicación entre ambos países, aunque, como recordaron los representantes de ANA, existen cuestiones técnicas que harían imposible establecer un vuelo directo Japón-Panamá.
No obstante, Martinelli destacó que durante la reunión intentó «convencer» a la aerolínea de volar a Panamá, al ser algo «muy importante para Latinoamérica y para los negocios».
También apoyó la entrada de las empresas japonesas en campos como la minería, donde cuenta con «grandes reservas» de minerales como el cobre, y en el sector de las renovables, en concreto gracias a su potencial «hidroeléctrico».
Recalcó además las posibilidades en la Zona Libre de Colón, la mayor área franca del mundo después de Hong Kong.