Analistas chinos alertan de que tensiones entre Tokio y Pekín pueden afectar a la economía mundial
El ministro chino de Asuntos Exteriores, Yang Jiechi, consideró «completamente apropiado» que Pekín decidiera no mandar a los principales funcionarios financieros chinos al encuentro anual del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial (BM) que comenzó el martes en Tokio.
Un día antes de que diera comienzo el citado encuentro, los cuatro mayores bancos estatales chinos, el Banco Comercial e Industrial de China (ICBC), el Banco de China, el Banco de Construcción de China y el Banco de Agricultura de China, anunciaron que no acudían al foro del FMI.
En el último minuto, el ministro de Finanzas chino, Xie Xuren, y el gobernador del Banco Popular de China, también cancelaron su asistencia al encuentro anual.
Las cancelaciones coinciden con las peores tensiones en años entre China y Japón por la soberanía de las islas Diaoyu (llamadas Senkaku por Tokio), ubicadas en la región Asia Pacífico.
Preguntado sobre ello, el ministro de Exteriores afirmó que «la delegación dispuesta (para el encuentro) es completamente apropiada».
La directora del FMI, Christine Lagarde, lamentó la decisión de China durante el encuentro del organismo en Tokio y alertó a Pekín de que se perdería asuntos importantes por su «inasistencia».
La situación entre ambos países vecinos ha motivado que algunos analistas chinos alerten de que el daño a las relaciones bilaterales entre Tokio y Pekín puede acabar afectando a la economía mundial. (EFE)