Lugar rinde homenaje a soldados caídos, entre ellos varios criminales de guerra
Dos ministros japoneses visitaron hoy, en el 67 aniversario de la rendición nipona en la II Guerra Mundial, el polémico santuario tokiota de Yasukuni, que honra a los soldados caídos, entre ellos varios criminales de guerra.
La visita, la primera efectuada por ministros a ese lugar desde 2009, la realizaron el titular de Transporte y Turismo, Yuichiro Hata, y el responsable de la cartera que trata los secuestros de ciudadanos nipones por Corea del Norte, Jin Matsubara.
El gesto de ambos ministros suscitó la protesta de Corea del Sur, que lo calificó de un acto «irresponsable» que no tiene en cuenta «los sentimientos de los países y los ciudadanos que sufrieron bajo el pasado imperialismo de Japón», según un oficial del Ministerio surcoreano de Exteriores citado por la agencia Yonhap.
La visita se produjo pese a que el primer ministro nipón, Yoshihiko Noda, instó la semana pasada a los miembros de su Gabinete a que se abstuvieran de visitar el controvertido santuario sintoísta, situado en el centro de Tokio.
Matsubara, nombrado ministro en enero de este año, aseguró que su visita, que cumple anualmente desde hace más de 20 años, se produjo con carácter privado, al margen de sus funciones públicas.
Además, se espera que otros parlamentarios visiten el santuario a lo largo del día pese a las protestas de Corea del Sur, país con el que Japón ha visto en la última semana tensarse las relaciones diplomáticas por una visita del presidente surcoreano, Lee Myung-bak, a las disputadas islas Dokdo (Takeshima).
Las visitas de miembros del Gobierno japonés al santuario de Yasukuni, que rinde homenaje a los millones de caídos de Japón durante conflictos armados entre 1853 y 1945 y a 14 notorios criminales de la II Guerra Mundial, han provocado tradicionalmente el malestar tanto de Corea del Sur como de China.
La última visita de un ministro a Yasukuni fue en agosto de 2009, cuando acudió allí el titular de Consumo, Seiko Noda. Todavía estaba en el poder el entonces jefe de Gobierno Taro Aso. (EFE)