Sobrevivientes a la bomba atómica compartieron sus experiencias con Clifton Truman Daniel
En agosto de 1945, durante la Segunda Guerra Mundial, el presidente de Estados Unidos, Harry Truman, ordenó el lanzamiento de las bombas atómicas a las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki.
67 años después, su nieto, Clifton Truman Daniel, de 55 años, participó en las ceremonias por la paz que anualmente se realizan en ambas ciudades para conmemorar los bombardeos atómicos.
Truman, tras asistir al evento en Nagasaki, agradeció a la población local por haber aceptado su participación.
Como el resto de asistentes, Truman guardó un minuto de silencio a las 11:02 de la mañana del jueves, la hora exacta en que la bomba Fat Man cayó sobre Nagasaki.
Asimismo, Truman agradeció a las hibakusha (los sobrevivientes a las bombas atómicas) por compartir sus historias y desplegar todos sus esfuerzos para que hechos de esa naturaleza no se repitan.
El nieto del presidente estadounidense se reunió con tres hibakusha que le contaron sus experiencias e hicieron un llamado para que se eliminen las armas nucleares.
Al evento también asistió el embajador de la Casa Blanca en Japón, John Roos, el primer enviado de EE. UU. en participar en la ceremonia anual de Nagasaki.