Manifestantes protestan frente a la sede de Tepco y ante el Parlamento
Miles de personas se manifestaron el domingo por el centro de Tokio hasta las puertas del Parlamento para exigir que sean apagados los reactores de la central nuclear de Oi (centro), recientemente reactivados, y que se ponga fin a la energía atómica en Japón.
La manifestación comenzó frente a la sede de Tokyo Electric Power (TEPCO), empresa propietaria de la central de Fukushima, pasadas las 16.00 hora local y recorrió varias avenidas del centro de la capital nipona antes de poner rumbo al edificio de la Dieta (Parlamento).
Los participantes portaron carteles con mensajes como «No Nukes» («Nucleares No») o con textos en los que se pedía la dimisión del primer ministro, Yoshihiko Noda, y desfilaron al grito incesante de «¡Genpatsu iranai!» («¡No queremos centrales nucleares!») o «Oi wo tomerou» («¡Paremos Oi!»).
Los manifestantes llegaron hasta las puertas de la Dieta (Parlamento) en torno a las 19.00 hora local, donde siguieron coreando estas consignas frente a un importante dispositivo de policías.
«El accidente (de la central nuclear) de Fukushima fue muy terrible. El Gobierno debe fomentar las energías renovables», contó a Efe Ritsuko Nishizawa, de 64 años, que ha tomado parte en ésta y en otras concentraciones recientes en Tokio en las que se pedía el fin de las nucleares en el país asiático.
La marcha fue convocada por la Coalición Metropolitana Contra las Centrales Nucleares, una ONG que ha logrado convocar a miles de personas en protestas frente a la Oficina del Primer ministro.
Aunque las primeras que organizó contaron solo con unos centenares de manifestantes, el número se disparó después de que el Gobierno aprobara el 16 de junio la reactivación de dos reactores de la central de Oi ante la posibilidad de que se produjeran apagones en la región de Kansai, la segunda más poblada de Japón.
Sus responsables han subrayado que convocarán regularmente este tipo de protestas hasta que el Gobierno decida desactivar los dos reactores de esta planta. (EFE)