El Partido Liberal Democrático ha propuesto una reforma constitucional para que el Emperador sea reconocido como Jefe de Estado en lugar de “símbolo” de la nación tal como se estipula en la actualidad.
Según informa el diario Mainichi, la propuesta fue sustentada en la Comisión de Constitución de la Cámara de Representantes por el legislador del PLD, Gen Nakatani, quien sostuvo que el Emperador debe ser llamado jefe de Estado desde que representa a Japón en los asuntos diplomáticos.
Sin embargo, el partido Nuevo Komeito, aliado del PLD, y dos partidos pequeños de la oposición, el Partido Kizuna y el Partido Social Demócrata (SDP), rechazaron la idea, diciendo que hay una mayor aceptación del público a un emperador como símbolo del Estado.
En cuanto a la sucesión al trono imperial, el SDP dijo que es posible que una mujer pueda ocupar el trono, y el Nuevo Komeito consideró positiva la sugerencia.
Gobernante Partido Democrático de Japón consideró que debe realizarse a un referéndum para revisar los cambios en la Ley de la Casa Imperial, tales como permitir que una mujer ocupar el trono.
El PLD también propuso que la bandera y el himno nacional deben ser incluidos en la Constitución como símbolos de la nación, pero hubo fuerte oposición del Nuevo Komeito, el Partido Comunista Japonés y el SDP que adujeron que ambos temas representan el pasado militarista de Japón.
Tras el inicio de este debate, la Comisión de Constitución discutirá el próximo el segundo capítulo de los once propuestos para su reforma, o sea el asunto de la renuncia a la guerra establecido en el artículo 9 de la Constitución.