La operadora de la accidentada central nuclear de Fukushima, Tokyo Electric Power (TEPCO), estimó hoy que la planta emitió al exterior casi un millón de terabecquereles de material radiactivo en las primeras semanas tras el inicio de la crisis.
Técnicos de la eléctrica han calculado que la planta liberó unos 900.000 terabecquereles de yodo-131 y cesio-137 desde el inicio de la crisis nuclear, el 12 de marzo de 2011, hasta el 31 de marzo de 2011, según un comunicado emitido por la operadora.
La cifra es entre un 50 por ciento y un 80 por ciento más alta que los cálculos aportados anteriormente por la Comisión de Seguridad Nuclear y la Agencia de Seguridad Nuclear, y es un 20 por ciento menor que la cantidad emitida por la central de Chernóbil tras la explosión que sufrió en 1986, detalló TEPCO.
La cantidad de material radiactivo se ha calculado a partir de los análisis que la empresa ha realizado en los reactores dañados por el desastre de marzo 2011, en los alrededores de la planta y en muestras de tierra.
El terremoto y el tsunami del 11 marzo golpearon la central de Fukushima Daiichi y dañaron el sistema de refrigeración de la planta, donde los núcleos de los reactores 1 y 3 sufrieron una fusión parcial.
El accidente en la central nuclear de Fukushima Daiichi, el peor desde el de Chernóbil, ha afectado gravemente a la agricultura, la ganadería y la pesca local.
Además, más de un año después de la catástrofe, cerca de 80.000 personas que residían en un radio de 20 kilómetros alrededor de la planta nuclear siguen evacuadas a causa de la elevada radiactividad.
En Viena, un informe de Naciones Unidas presentado hoy asegura que los seis trabajadores de la planta de Fukushima que han fallecido desde el grave accidente no murieron a consecuencia de la radiación recibida.
El estudio preliminar del Comité Científico de la ONU sobre los Efectos de Radiación Nuclear (UNSCEAR, en sus siglas en inglés) explica que, a pesar de la elevada exposición a la radiación sufrida por algunos de los trabajadores «no se han informado sobre efectos clínicamente observables».
Wolfgang Weiss, presidente de turno del Comité, explicó que uno de esos fallecidos tenía leucemia, aunque «se puede excluir que haya tenido algo que ver con la exposición radiológica».
El UNSCEAR tiene previsto presentar un informe más exhaustivo dentro de un año.
En Ginebra, se publicó ayer el resultado de un informe elaborado por un grupo internacional de 30 expertos convocados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la radiación en Fukushima.
Los expertos determinaron que los niveles de radiación a los que fueron expuestos los japoneses, incluidos los habitantes de la prefectura de Fukushima, ninguno de ellos superaba los niveles de radiación considerados peligrosos para la salud por la Comisión Internacional de la Protección a la Radiación (ICRP).
Según el informe, la ICRP recomienda niveles de radiación por debajo de la banda 20-100 mSv (milisieverts) y los mayores niveles de radiación se encontraron en habitantes de dos de las localidades de la prefectura de Fukushima pero se limitaron a una banda de 10-50 mSv.