Empresa pasaría a estar temporalmente bajo control estatal
La operadora de la maltrecha central de Fukushima Daiichi, TEPCO, solicitó hoy una inyección de fondos públicos de 1 billón de yenes (más de 9.000 millones de euros) para evitar su insolvencia, informó la agencia Kyodo.
Está cantidad servirá para sostener las finanzas de TEPCO, que, además de indemnizar a los afectados por el accidente nuclear, debe costear las operaciones de emergencia en la central y cubrir los costes extraordinarios que supone generar energía térmica, en lugar de nuclear.
La petición de fondos supone el inicio del proceso para que la eléctrica, la mayor de Japón, pase a estar temporalmente bajo control estatal, aunque aún se desconoce a cuánto ascenderá la cuota que pasará a manos públicas a cambio de la inyección.
Tampoco se ha confirmado quién sustituirá al actual presidente del grupo, Tsunehisa Katsumata, que tiene previsto dimitir en los próximos meses, previsiblemente tras una reunión de accionistas fijada para junio.
Se espera que la inyección de capital, la mayor efectuada nunca en una empresa no financiera en Japón, se haga efectiva en julio.
Por otra parte, TEPCO también busca una asistencia financiera adicional de 845.900 millones de yenes unos (7.680 millones de euros) para pagar las indemnizaciones relacionadas con la crisis nuclear, que mantiene evacuadas a 80.000 personas en un radio de 20 kilómetros en torno a la central.
De aprobarse, la cantidad total facilitada a TEPCO para cubrir las compensaciones se elevaría a más de 2,4 billones de yenes (unos 21.800 millones de euros), proporcionados a su vez por un fondo paraestatal.
Las solicitudes de fondos aparecerán en un plan de reestructuración que la eléctrica tiene previsto diseñar para mediados de abril bajo la supervisión del Ministerio de Economía, Comercio e Industria. (EFE)
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