Makoto Hirata, un ex miembro líder de la secta Aum Shinrikyo, que ha estado prófugo de la policía japonesa durante más de 16 años, se entregó a las autoridades anoche en la víspera de Año Nuevo.
Hirata llegó al centro policial de Marunouchi en Tokio al promediar las 23.50 horas del sábado 31 de diciembre portando una mochila con decenas de miles de yenes y diciendo, según versión oficial, que después de huir tanto tiempo de la policía tenía la sensación de haber llegado al final. Se desconoce dónde estuvo oculto todo este tiempo.
El hombre, de 46 años, estaba fugado desde mayo de 1995 como sospechoso de participar en el ataque con gas sarín contra el metro de Tokio y de secuestrar en febrero de 1995 a Kariya Kiyoshi, director de una oficina notarial en Tokio.
Según la policía, Hirata solo ha admitido que fue el chofer del vehículo en el que fue secuestrado el notario.
En la acusación contra él, Hirata sólo ha admitido en la conducción del vehículo involucrado en el secuestro.
La prensa japonesa dijo además que se sospecha de que Hirata estuvo involucrado también en el atentado con arma de fuego contra Takaji Kunimatsu, jefe de la Agencia Nacional de Policía, ocurrido en 1995.
La policía japonesa busca aún a otros dos miembros de la secta religiosa por su ampliación en el ataque con gas sarín, Naoko Kikuchi de 40 años, y Katsuya Takahashi de 53 años.
Ahora ahora, tanto Shoko Asahara, líder de la secta, y otros 12 seguidores han sido condenados a la pena de muerte por ese atentado.
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