Compañía japonesa también es investigada por la policía de Tokio
La Bolsa de Tokio informó de que ha puesto bajo supervisión al fabricante de material óptico y fotográfico Olympus, envuelto en un escándalo de pérdidas encubiertas que podría llevar a su exclusión del mercado.
El anuncio de la Bolsa tokiota tuvo lugar después de que Olympus descartara presentar sus resultados semestrales el próximo lunes, cuando concluye el plazo de 45 días que en principio establece para ello la normativa nipona.
Por ley, las empresas japonesas deben entregar sus resultados en un máximo de 45 días después de la finalización del trimestre o semestre fiscal.
Ahora, Olympus tiene una prórroga de un mes bajo «supervisión» bursátil para tratar de poner sus cuentas en orden y presentarlas al Ministerio de Finanzas para el 14 de diciembre, o de lo contrario afronta su salida forzada del parqué nipón.
El grupo confía en ser capaz de cumplir ese plazo, ya que el panel que estudia las irregularidades en pasadas operaciones de la empresa tiene previsto dar a conocer sus conclusiones a principios de diciembre.
El escándalo en torno a Olympus saltó a mediados de octubre, cuando la destitución de su entonces presidente, el británico Michael Woodford, destapó una serie de irregularidades en adquisiciones efectuadas entre 2006 y 2008.
Esta misma semana la multinacional admitió que había encubierto pérdidas en inversiones desde la década de 1990 y posteriormente las había tratado de «maquillar» con aquellas adquisiciones.
Fuentes financieras estimaron esta semana que las pérdidas encubiertas por Olympus podrían ascender, al menos, a 1.256 millones de dólares.
La situación contable del fabricante nipón la investigan también la Policía Metropolitana de Tokio y el regulador bursátil, ya que ocultar pérdidas supone una violación de la ley sobre operaciones financieras.
La polvareda ha hecho que las acciones de Olympus se hayan desplomado en la Bolsa de Tokio, donde hoy cerraron con una caída del 17 por ciento, tras perder ayer un 20 por ciento y el martes un 30 por ciento. (EFE)
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