No se obsesione con la idea del engaño, confronte a su esposa para salir de dudas, aconseja la psicóloga Irma Aráuz.
Por Irma Aráuz*
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“En diciembre pasado volví a mi país y estuve en él un mes. Después de un año de estar aquí pensé que el reencuentro con mi esposa sería definitivo para superar algunos roces que causa la lejanía. Pero en realidad fue todo lo contrario, me fui con una ilusión y volví destrozado ya que verbalmente decidimos formalizar la separación. Ahora al hablar con ella por teléfono parecería que no ha pasado nada, en definitiva, a pesar de haber pasado momentos terribles y de que nos hemos herido, yo la sigo queriendo y me gustaría volverme a enamorar de ella. Reconozco que tuve miles de errores por eso quiero luchar y dar todo lo mío para que salgamos adelante y seamos felices. Sin embargo, mi vida ha cambiado de repente. Hace unos días recibí la dura noticia de que mi mujer me engaña desde hace mucho tiempo. Me cayó como un balde de agua fría. Esa noche no pude dormir, sentía que se me venía el mundo abajo y una mezcla de dolor y de bronca. Sólo tenía ganas de llorar y abrazar la foto de nuestra hija en mi pecho. Si bien nadie está exento, yo pensé que por lo menos me había ganado un poco de respeto como padre y persona aunque nuestro matrimonio fuera un desastre.Tenía depositado en ella la confianza de que si algo de esto sucediera nos sentaríamos a hablarlo…”Respuesta: Estimado señor, siento mucho lo que le está sucediendo. Realmente en su carta anterior a ésta, me parecía que a pesar de las dificultades, usted estaba con más ánimo de aceptar la lejanía y luchar por su familia. Y, al ver su deseo de salir adelante sólo me quedaba felicitarlo al no darse por vencido.Un matrimonio que ya trae secuelas es dificil recuperarlo y más cuando aparecen nuevas personas en la relación, pero no es imposible. Aunque en este caso la lejanía no ayude mucho. ¿De quién es la culpa? Yo creo que de nadie, son las circunstancias que les ha tocado vivir.Los hombres se dedican a trabajar para sacar adelante a la familia olvidándose de que lo más importante es su familia y su presencia. Se concentran tanto en el trabajo y no se dan cuenta hasta que punto la esposa se siente sola.Las mujeres no saben esto y tienden a quejarse mucho, lo que ocasiona que los hombres se alejen más. El hombre quiere una mujer feliz y al no conseguirlo se aleja y piensa que tiene que trabajar más para hacerla feliz. La mujer quiere lo mismo: que su hombre sea feliz pero no entiende que su cara de insatisfacción e infelicidad lo aleja. Ella sólo quiere hablar y ser escuchada con empatía por él.Cuando las parejas se alejan tanto, las mujeres son más vulnerables a los halagos de otros hombres. Ella tenía necesidad afectiva y ganas de un “hombre real” que la escuchara. Sé que es es difícil aceptarlo y más porque no hay ninguna prueba, solamente son comentarios de terceros.Me parece usted es un ser muy maduro para no explotar y reclamarle. Sabiamente sabe usted que lo mejor es no hacer nada, hasta que tenga usted pruebas. Aunque sea su informante alguien de confianza, la gente a veces se equivoca y se malinterpretan las cosas. Sé que es muy doloroso para usted y más estando solo, pero trate de distraerse, hacer ejercicio y de divertirse un poco y no se encierre en sí mismo ni se aísle mucho. No se obsesione con la idea y trate de concentrarse sólo en lo bueno de su mujer. En el último de los casos tampoco tiene por qué aguantarse y sufrir obsesivamente con la idea de que su esposa lo engaña. Con mucha seguridad confronte a su esposa para salir de dudas.Le deseo sinceramente que lleguen a un acuerdo por el bien de todos. Mucho ánimo.
*La psicóloga Irma Aráuz atiende directamente en el teléfono 090-2553-3307 y en el e-mail consultasairma@live.com.ar.
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