Medios japoneses destacan pedido de perdón de Alan García a nikkei peruanos

NHK y Kyodo resaltan que durante su gobierno se han estrechado los lazos entre el Perú y Japón

La prensa de Japón resaltó el perdón que el presidente del Perú, Alan García, pidió a la comunidad nikkei de su país por los atropellos cometidos contra los japoneses y sus descendientes durante la Segunda Guerra Mundial.

La NHK subrayó que García es el primer jefe de Estado peruano que ofrece disculpas por los abusos de la guerra. Además, indicó que lo hizo durante una ceremonia organizada por la Asociación Peruano Japonesa.

El evento al que aludió la cadena pública japonesa fue la inauguración de la tercera etapa de la Clínica Centenario Peruano Japonesa.

“Alan García recordó cómo las viviendas y negocios de muchos inmigrantes japoneses y sus descendientes habían sido destruidas, y sus posesiones confiscadas. Afirmó que esto fue una grave violación de los derechos humanos”, reseñó la NHK.

Asimismo, el presidente peruano calificó de arbitraria e ilegal la deportación a Estados Unidos de muchos inmigrantes japoneses, informó el citado medio.

Por último, la NHK destacó los esfuerzos desplegados por García para fortalecer los lazos entre el Perú y Japón, y la reciente suscripción de un acuerdo de libre comercio entre ambas naciones.

Por su parte, la agencia Kyodo también remarcó que García es el primer presidente del Perú que pide perdón por la persecución de los inmigrantes japoneses y sus descendientes durante el conflicto bélico mundial.

Kyodo recordó que la inmigración japonesa al Perú se inició en 1899 y que tras el ataque de Japón a Pearl Harbor en 1941, el gobierno peruano emprendió un conjunto de acciones contra los japoneses y sus descendientes, entre ellas el congelamiento de sus activos, la prohibición de sus reuniones y el internamiento de cerca de 1.800 miembros de la colonia japonesa en campos de concentración de Estados Unidos.

La agencia japonesa resaltó que García es “conocido por su amistad con Japón”. Puso como ejemplo de ello su decisión de declarar un día de luto nacional tras el terremoto y el tsunami del 11 de marzo.