El secretario de Estado adjunto de EEUU para Asia del Este y Pacífico, transmitió al canciller Matsumoto su «más profundo pesar» por las declaraciones del ex cónsul.
Estados Unidos se disculpó hoy, jueves 10, ante Japón por las críticas de un funcionario del Departamento de Estado contra los habitantes de Okinawa (sur), a los que supuestamente describió como «maestros de la manipulación y extorsión», informó la agencia local Kyodo.
El secretario de Estado adjunto de EEUU para Asia del Este y Pacífico, Kurt Campbell, transmitió hoy en Tokio al ministro nipón de Exteriores, Takeaki Matsumoto, su «más profundo pesar» por las supuestas declaraciones del ex responsable de la Oficina para Japón del Departamento de Estado, Kevin Maher.
Maher fue en el pasado cónsul general en Okinawa, donde, pese a la oposición de la población local, se encuentran más de la mitad de los 48.000 soldados que Estados Unidos mantiene desplegados en Japón.
En un seminario con estudiantes celebrado el pasado diciembre, Maher habría tachado de «vagos» y manipuladores a los pobladores de ese archipiélago, según Kyodo, que recoge testimonios de los asistentes a la charla.
Esas declaraciones fueron recibidas por indignación en todo Japón y especialmente en Okinawa.
En medio de la polémica, la embajada de EEUU en Tokio confirmó hoy que Maher ha sido sustituido por el veterano diplomático Rust Deming al frente de la Oficina para Japón «con efecto inmediato» e insistió en que sus supuestas declaraciones «no reflejan de ningún modo» la política de Washington.
Campbell, tras disculparse con el titular nipón de Exteriores personalmente y en nombre del Gobierno estadounidense, señaló que el embajador de EEUU en Japón, John Roos, tiene previsto viajar a Okinawa para ofrecer una disculpa en nombre de Washington a sus habitantes, según Kyodo.
El portavoz del Gobierno de Japón, Yukio Edano, aplaudió la «rápida respuesta» de Washington ante la controversia y expresó su esperanza de que Washington preste atención a las voces de la población de Okinawa.
Las autoridades de Ginowan, la ciudad de Okinawa que alberga la controvertida base estadounidense de Futenma, emitieron hoy una resolución en la que tachan las declaraciones de Maher de «un desafío imperdonable» y aseguran que Okinawa es tratada «como una colonia».
El caso también suscitó hoy protestas en Tokio, donde algunos grupos ultranacionalistas se manifestaron ante la embajada de EEUU con consignas contra la presencia militar estadounidense en Japón, en medio de un intenso despliegue policial.
Los congregados, algunos de ellos con banderas imperialistas, aprovecharon para recordar que hoy se cumple el 66 aniversario del bombardeo estadounidense a Tokio en la II Guerra Mundial, que causó unos 100.000 muertos, y exigieron disculpas a Washington.( EFE)
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