El emperador de Japón, Akihito, cumplió hoy 77 años con un llamamiento para que la sociedad del país asiático, que sufre un rápido envejecimiento, preste mayor atención a las necesidades de los ancianos.
En unas declaraciones divulgadas por la Agencia de la Casa Imperial en ocasión del cumpleaños, Akihito recordó que tiene algunos problemas de salud relacionados con la edad y dijo que «hay muchos síntomas de envejecimiento difíciles de imaginar para los jóvenes».
«Espero que haya mayor comprensión hacia las necesidades de los ancianos y se presté más atención para hacer ciudades y edificios mejor equipados» para ellos, afirmó.
El emperador, que en 2003 fue operado de un cáncer de próstata, explicó que desde otoño del año pasado su agenda de actos oficiales se aligeró por problemas como su arritmia cardiaca, pero por el momento no tiene previsto reducirla aún más.
También dijo que con la edad sufre de una mayor pérdida de audición, lo que en ocasiones le causa dificultades a la hora de seguir conversaciones.
Sobre la familia imperial, Akihito admitió su preocupación por las dificultades de la princesa Aiko, hija del príncipe heredero, Naruhito, a la hora de integrarse en la escuela, a la que dejó de asistir durante varios días en marzo por el supuesto acoso por parte de un grupo de niños.
«Fue algo que no habíamos previsto y estamos preocupados», señaló el emperador sobre Aiko, de 9 años, que desde marzo acude a la escuela acompañada todos los días de su madre, la princesa Masako.
El emperador también se refirió a la propia Masako, a quien se conoce como «la princesa triste» por la depresión inducida por el estrés que sufre desde hace años, y expresó su deseo de que «ante todo se esfuerce para recuperar su salud».
El emperador y su esposa, la emperatriz Michiko, saludaron hoy desde el balcón del Palacio Imperial de Tokio a una multitud congregada con motivo del cumpleaños, a la que desearon llegar con buena salud al año nuevo.
Junto con los emperadores estuvieron los príncipes herederos, Naruhito y Masako, y el príncipe Akishino -hermano de Naruhito- y su esposa Kiko.
Akihito lleva 21 años al frente del milenario Trono del Crisantemo y es el 125 descendiente de la dinastía reinante más antigua del mundo, pero el primero que accedió a la Corona japonesa sin el halo divino de sus predecesores. (EFE)
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