Por el Dr. Raúl Ortega*
El norovirus es un virus altamente contagioso que causa una infección intestinal muy frecuente en niños y que también afecta a los adultos, produce vómitos, diarreas y dolor abdominal, se contamina rápidamente en los colegios, guarderías, asilos u hospitales, por ingerir peces y productos marinos crudos (ostras, calamares, camarones), o también por ingerir alimentos que no han sido debidamente cocinados/calentados. Lavarse bien las manos y no enviar a sus niños enfermos al colegio o guardería, siguen constituyendo las principales medidas de prevención.
Se multiplican los casos
En las últimas semanas los casos de gastroenteritis asociados al norovirus han aumentado en Japón y el 70% de los infectados fueron niños menores de 7 años.
Según el Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas, durante la primera semana de noviembre el promedio de visitas de pacientes con gastroenteritis llegó a 5,3 pacientes/clínica u hospital, el doble que el 2009 (2,4), y el segundo valor en importancia luego de la epidemia del 2006 (7,1). El norovirus es el principal responsable de todas las gastroenteritis no-bacterianas reportadas a lo largo de Japón y del mundo.
Se espera para diciembre que las infecciones por norovirus aumenten al igual que otros años en Japón, por lo que se recomienda ingerir alimentos bien cocinados, lavarse bien las manos y evitar el contacto con secreciones de otras personas.
Mecanismo de infección
Este norovirus se transmite primariamente por la vía oral-fecal, y ha sido encontrado en las heces, secreciones, vómitos y residuos contaminados de las personas sintomáticas, hasta en más de un 70% de los casos. Se disemina a través de la comida o líquidos contaminados, superficies contaminadas o al entrar en contacto directo con una persona infectada. En muchos casos no se logra aislar el virus por la presencia de grasa o aceite en la preparación de la comida, pero la historia de la enfermedad sugiere su presencia.
El norovirus es altamente estable y puede soportar temperaturas de congelamiento o ir hasta los 60 grados. Actualmente los norovirus humanos pertenecen a uno de los tres genogrupos divididos genéticamente en GI, GII y GIV los que a su vez han sido subdivididos en 25 genotipos. Los norovirus GII/4, GII/3 y GII/6 fueron los responsables el 2006 de la peor infección de los últimos 25 años en Japón.
Síntomas
El tiempo de incubación de las gastroenteritis asociadas al norovirus es de 12 a 48 horas con un tiempo medio de 33 horas. Los síntomas pueden durar entre 24 a 60 horas, y se caracterizan por un inicio súbito de vómitos, diarreas acuosas sin sangre con dolores abdominales tipo cólico y náuseas. Además de malestar general, dolores musculares, dolores de cabeza, acompañados en la mitad de los casos con fiebre de baja intensidad.
Debido al inicio agudo y brusco de los síntomas, la deshidratación es la principal complicación y requiere de una reposición endovenosa rápida de los líquidos y los electrolitos perdidos.
Los ancianos y los lactantes son los que estarían en mayor riesgo de vida por esta complicación, ya que en ellos la reposición de líquidos debe ser necesariamente por vía endovenosa. Hasta un 30% de las infecciones podrían no presentar síntomas.
Diagnóstico
El diagnóstico se hace por la detección viral del ARN del norovirus en las heces de la persona infectada, mediante el análisis de RT-PCR. Las mejores muestras para el estudio son las tomadas entre las primeras 48-72 horas desde el inicio de los síntomas, aunque se podrían obtener resultados positivos hasta los 7 días de enfermedad. También se puede usar la microscopia electrónica, análisis de sangre y pruebas enzimáticas.
Prevención
Cuando tenemos un paciente con gastroenteritis en el que se sospecha que la causa es el norovirus, debemos usar las medidas de precaución normales empleadas en todos los casos de personas infectadas en los que se quiere evitar o reducir el riesgo de transmisión a través de las secreciones del cuerpo y de la sangre. Estas medidas incluyen el lavarse las manos vigorosamente, el uso de guantes, máscara facial y lentes de protección, el uso de un traje plástico o capa de protección, el uso de material descartable que tiene que ver con el paciente y la seguridad de eliminar adecuadamente todo el equipo y ropa de cama, sangre, heces y secreciones contaminadas, limpieza adecuada del ambiente usado por el paciente, cama, paredes y ventanas, transporte adecuado de material contaminado. Además, si se usa agujas o material cortante con los pacientes, nunca debe reciclarse este material y debe ser eliminado sin intentar limpiar sus bordes cortantes. Tanto las agujas como las jeringas deben ser descartables, y en caso de ser necesario resucitación boca a boca se sugiere el uso de material adicional como bolsas de resucitación o aparatos de ventilación. Cuando el caso amerita hospitalización, como en las personas deshidratadas, los bebés o los ancianos, esta debe ser necesariamente en un cuarto aislado y nunca con otros pacientes.
Para la limpieza de los ambientes, no existe un desinfectante reconocido que tenga acción específica contra el norovirus, pero se sugiere el uso de sustancias que tengan al cloro como blanqueador, a una concentración de 1000ppm, que se consigue diluyendo una parte de cloro en 50 partes de agua. Recordar también que la esterilización de cualquier material contaminado debe ser por encima de los 60ºC. Como la deshidratación es la principal complicación debemos reponer líquidos y electrolitos, especialmente sodio y potasio.
(*) Dr. Raúl Ortega, M.D., Ph.D. OB/GYN, Medicina Reproductiva radicado en Japón. Es columnista de International Press desde 1994. Escríbale al e-mail: inkamed@yahoo.com
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