La fábrica de autopartes Exedy, en Mie, acepta la orden del Tribunal de Osaka.
Takeshi Taniguchi/International Press
Un peruano y tres brasileños que fueron despedidos en abril del 2009 cuando trabajaban en una fábrica de autopartes de la provincia de Mie, consiguieron a través de un juicio recuperar su trabajo. Los cuatro iniciaron en febrero pasado un juicio contra la empleadora por haber sido despedidos injustamente y el Tribunal Provincial de Osaka ordenó el 30 de noviembre la reconciliación de los trabajadores y la empleadora.
El sindicato Unión Mie dijo a International Press que los cuatro latinos estaban registrados en una empresa contratista y perdieron a finales de abril del 2009 el trabajo que tenían en una fábrica de autopartes de la empresa Exedy ubicada en la ciudad de Iga.
Uno de los brasileños retornó a su país en diciembre del 2009, otro ya regresó a su trabajo en la fábrica el lunes 1 de diciembre, mientras que el peruano y el tercer brasileño volverán recién el 1 de febrero a la fábrica de Exedy porque actualmente están cumpliendo un trabajo temporal.
“Nosotros hemos continuado la negociación con la fábrica y ahora sí está dispuesta a respetar las leyes. Los trabajadores laboraban con contrato de tres meses. Seguiremos atentos para que no ocurra nuevamente”, dijo a International Press Hojo Hirooka, secretario general del sindicato Unión Mie. “El desconocimiento de sus derechos deja a los trabajadores en una situación muy precaria”, advirtió Hirooka.
La misma fábrica despidió a 800 empleados temporales en esa misma temporada, en su mayoría de origen latino. La razón del despido era “haber terminado el plazo de contrato”. Después, alrededor de 50 personas que perdieron su trabajo en la fábrica entraron en la Unión Mie. Sin embargo, al final sólo quedaron cuatro que querían llevar a juicio a la empresa para conseguir una solución legal. Esto ocurrió porque la fábrica comenzó a contratar gradualmente a los trabajadores que había despedido y que se habían afiliado a Unión Mie, siempre que abandonaran el sindicato.
En el juicio el sindicato sostuvo que Exedy era el empleador de hecho de los cuatro trabajadores e infringió la Ley de Estabilidad de Trabajo (Shokugyo Antei Ho) y el Tribunal de Osaka ordenó a la fábrica arreglar la situación de forma conciliadora.
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