La esposa del Emperador japonés ha reflexionado sobre su vejez y los problemas de su nuera Masako y su nieta.
International Press/Agencias
La emperatriz japonesa Michiko cumplió hoy 76 años de edad y sus reflexiones publicadas por la Casa Imperial destacó el rescate de los 33 mineros atrapados en Chile durante 70 días como uno de los sucesos más impresionantes vividos este año que pusieron a prueba la “estupenda” la fuerza mental de los obreros salvados.
Dijo que el derrumbe en la mina chilena le hizo recordar “accidentes tristes que sucedieron en minas de Japón” y le confirmaron “el terror por los trabajos subterráneos y la importancia de las medidas de seguridad”.
La esposa del emperador Akihito, que fue la primera plebeya en casarse con un miembro de la familia imperial japonesa, comentó también sobre su propia salud diciendo: “Estos años soy muy lenta para hacer las cosas, no puedo encontrar fácilmente lo que busco y se me aparece un cierto fenomeno debido a la vejez. Por lo tanto, a veces me rio de mi misma y me siento insegura”, confesó Michiko en las declaraciones divulgadas a la prensa japonesa por la Agencia de la Casa Imperial con motivo de su cumpleaños.
“No es fácil balancear el sentimiento del que tengo que ser consciente sobre la vejez mental y física y debo aceptarla con el otro sentimiento que no debo reaccionar a ella en exceso”, escribió Michiko, quien ha tenido en los últimos tiempos varios problemas de salud, como una afección respiratoria, una lesión ocular o una hemorragia en el intestino, que la Agencia de la Casa Imperial ha achacado por lo general al estrés y el cansancio.
El emperador Akihito, quien ascendió al trono el 7 de enero de 1989, y la emperatriz Michiko tienen tres hijos: el príncipe heredero Naruhito, el príncipe Akishino y la princesa Sayako, quien perdió en 2005 su condición imperial al casarse con un plebeyo.
Michiko deseo que, cuando sus dos hijos varones tengan que asumir su papel, «encuentren una guía y apoyo en la manera en como Su Majestad ha procedido en todos estos años respecto a como la familia imperial debe ser y como debe ser el emperador».
La emperatriz reconoció que la familia imperial ha atravesado por diversos problemas, entre ellos la frágil salud de la princesa Masako, esposa de Naruhito, que sufre una depresión desde hace años, y las dificultades de adaptación a la escuela de la hija de ambos, Aiko, de ocho años.
«Actualmente la familia del principe heredero atraviesa dificultades vinculadas a la salud y la escolaridad, todos los miembros de la familia estamos pendientes de ellos con preocupación», enfatizó.
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