La temporada oficial de escalada al Monte Fuji comenzó hoy 1 de julio con medidas más estrictas y un aumento significativo en las tarifas. Las autoridades de la prefectura de Yamanashi han duplicado el precio de acceso al sendero más popular, el Yoshida Trail, que ahora cuesta 4.000 yenes (aproximadamente 28 dólares), con el objetivo de reducir la saturación de visitantes y proteger el medio ambiente.
Además del incremento de la tarifa, se ha establecido un límite de 4.000 escaladores por día en esta ruta, la más transitada hacia la cima del icónico volcán de 3.776 metros de altura. El sendero permanecerá abierto hasta el 10 de septiembre.
Las nuevas reglas buscan frenar el flujo desordenado de turistas, muchos de ellos extranjeros, y responder a las preocupaciones por el creciente número de personas mal equipadas o sin la preparación adecuada para realizar la ascensión. Por esta razón, quienes no tengan una reserva para pernoctar en una cabaña de montaña no podrán pasar por la puerta ubicada en la Quinta Estación entre las 2:00 p.m. y las 3:00 a.m., dos horas antes de lo que se permitía en años anteriores.
Los visitantes también deberán aceptar, al momento de hacer la reserva en línea, una serie de condiciones impuestas por las autoridades locales. Estas incluyen el uso obligatorio de ropa abrigadora y calzado apropiado para montaña.
Del lado de la prefectura de Shizuoka, las tres rutas restantes abrirán el 10 de julio. Allí también se cobrará una tarifa de 4.000 yenes, aunque no habrá un límite diario de acceso.
El Monte Fuji, reconocido como Patrimonio Cultural Mundial de la UNESCO desde 2013, atrae a cientos de miles de personas cada año durante su corta pero intensa temporada de escalada. Con estas nuevas medidas, las autoridades esperan ofrecer una experiencia más segura y sostenible tanto para los visitantes como para el entorno natural. (RI/AG/IP/)
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