El gobierno japonés aprobó esta mañana un proyecto de enmienda de la Ley de Armas de Fuego y Espadas que incluirá un complejo sistema de permisos para la posesión de la ballesta (bogan ボーガン). Esto, luego de una serie de incidentes violentos en los que 4 personas murieron en la ciudad de Takarazuka, prefectura de Hyogo, en junio de 2020.
La reforma deberá discutirse y buscar su aprobación en la presente legislatura del Congreso japonés.
La nueva norma permitirá la posesión de la ballesta, pero se limitará al deporte y la anestesia animal. Será necesario un curso de manejo que se renovará cada 3 años, no podrá ser utilizada por menores de 18 años ni por personas con antecedentes de alcoholismo.
Los distribuidores están obligados a confirmar el permiso de ley. Las personas que posean una ballesta deberán solicitar una autorización o deshacerse de ella en el plazo de 6 meses desde la entrada en vigor de la enmienda de ley.
En caso de violar la disposición, al igual que la posesión ilegal de una pistola de aire comprimido con el mismo poder de matar, se aplicará una prisión de hasta 3 años o una multa de hasta 500.000 yenes. Las mismas sanciones serán válidas por el uso no aprobado para fines distintos al previsto.
Según la Agencia Nacional de Policía, entre enero de 2010 y junio de 2018, se detectó el uso de la ballesta en 32 incidentes. En septiembre de 2018, un informe oficial concluyó que era «fácil» obtener el arma a través de compras en línea y reconoció que el modelo más pequeño distribuido en Japón “tiene poder para poner el peligro la vida humana”. (RI/International Press)
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