Honda Motor, una de las grandes automotrices japonesas más rezagadas en el desarrollo de auto conducción, está a punto de dar un salto mundial cuando en marzo próximo presente su nueva tecnología en su modelo insignia Legend.
Será el primer automóvil del mundo capaz de operar en todo Japón utilizando tecnología de conducción autónoma de “nivel 3”, una experiencia placentera que comenzará presionando el botón “Traffic Jam Pilot” para que el automóvil se mueva sin esfuerzo mientras el piloto deja de pensar tanto en la carretera mientras, en teoría, lee un libro, envía correos electrónicos o comer. Es decir, casi todo excepto dormir o beber alcohol.
Esta tecnología permite que el sistema de conducción automatizada opere el vehículo en lugar del conductor en determinadas condiciones, como cuando el coche está en medio de un congestionado en una autopista.
Según los primeros datos, el piloto automático de Honda es similar al que Tesla o el Super Cruise de Cadillac utilizan, aunque de nivel 2, para que el vehículo se mantenga en su carril, siga al vehículo de adelante, frene o acelere cuando sea necesario.
Pero el nivel 3 del coche japonés va más allá y permite al coche asumir todas las funciones críticas de seguridad para algunos casos funcionando sin la supervisión del conductor.
Hasta ahora Japón ha quedado muy por detrás de los chinos y estadounidenses, las dos superpotencias de la inteligencia artificial, pero el lanzamiento de Honda podría acortar distancias.
KPMG, una de las mayores empresas del planeta en servicios de auditoría y consultoría financiera, colocó a Japón en décimo primer lugar en su Índice Mundial de Preparación de Vehículos Autónomos 2020. En otros informes de prestigio, Honda no era ni mencionada.
LA REVOLUCIÓN LEGAL EN JAPÓN
Tras el gran salto que dará Honda se observa una revolución legal desde el gobierno japonés que en los últimos 6 años ha ido modificando la Ley de Vehículos de Carretera, normas de seguridad de la Ley de Tránsito y regulaciones de la industria de seguros del país al servicio de la comercialización de los vehículos de conducción autónoma nivel 3.
Desde hace un tiempo se sabía que el principal obstáculo para este nivel de conducción autónoma no era la tecnología sino las leyes y sus reglamentos. La enmienda de la Ley de Carreteras entró en vigor en abril de 2020, de ahí que Honda tomó ventaja tecnológica con pleno respaldo legal. El gobierno japonés dio su aprobación al sistema nivel 3 de Honda el 11 de noviembre de 2020.
LA SUPERVIVENCIA DE HONDA MOTOR
No obstante, muchos expertos aún creen que la tecnología aún no es segura porque este nivel 3 requiere que el conductor asuma el control del vehículo en segundos, un tiempo que puede resultar demasiado corto en una situación extrema. Muchos consideran que este nivel de conducción autónoma no será utilizado plenamente.
De ahí que la mayoría de las automotrices con modelos autónomos se han mantenido en el “nivel 2” que exige al piloto tener las manos cerca del volante y permanentemente dispuesto a asumir el mando del vehículo.
Pese a los temores, el diario económico Nikkei sostiene que el nuevo Honda Legend será un punto brillante en un mal año para la industria automotriz en su conjunto, seriamente afectada por la pandemia, baja demanda interna y recientemente, por el terremoto de Fukushima.
Para Honda, el ingreso a la tecnología de nivel 3 se trata de “supervivencia”, según ha dicho el presidente de la compañía Takahiro Hachigo. “Tenemos que hacer todo lo posible por sobrevivir por lo que no estamos pensando en reducir nuestra inversión”, afirmó hace unos meses al hablar de la importancia de la tecnología de la auto conducción. El 2021 promete ser el año del ascenso de Honda. (RI / International Press)
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