El sábado pasado, un macaco japonés mordió en la parte baja de la espalda a un niño de 5 años en la calle de una zona residencial en la ciudad de Kitakyushu.
Entre dicho día y el lunes en la tarde estos animales han sido vistos 28 veces en la ciudad situada en la prefectura de Fukuoka, alertó la policía, según Mainichi Shimbun.
El mono que hirió al pequeño aún no ha sido capturado.
Las autoridades locales han pedido a la población que no se aproximen a los macacos, que no griten e incluso que eviten hacer contacto visual con ellos.
Los macacos japoneses suelen vivir en grupos, pero entre otoño e invierno los machos en edad madura tienen la costumbre de abandonarlos en busca de otra manada para reproducirse, según funcionarios de la ciudad. (International Press)
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