El gobierno de Japón, como muchos en el resto del mundo, ha creado programas de apoyo financiero a empresas golpeadas por las medidas restrictivas impuestas para contener el coronavirus.
No son pocos los que se han aprovechado para beneficiarse ilegalmente de los subsidios. La policía en Japón ha arrestado hasta el momento a 34 personas por recibir dinero que no les correspondía y que en teoría estaba destinado a mantener sus negocios.
¿Y qué ha traído esto como consecuencia? Que alrededor de 200 personas quieran devolver los subsidios de los que se beneficiaron de manera irregular.
Hay incluso quienes se han entregado a las autoridades. Uno de ellos es un hombre en la treintena que se entregó a la policía el mes pasado, revela la NHK, que expone esta modalidad de fraude surgida en medio de la pandemia.
Todo comenzó en julio, cuando el hombre, un desempleado, conoció a una persona que le aseguró que tenía buena información sobre el programa de subsidios del gobierno a las empresas y que era fácil acceder a él.
Esta persona le envió al hombre documentos falsificados para que se presentaran ante las autoridades como parte de su solicitud de subsidio.
El “tramitador” se encargó de la petición, en representación del hombre, y alrededor de dos semanas después, este se benefició de un millón de yenes (9.400 dólares) que el gobierno de Japón transfirió a su cuenta bancaria.
El hombre le dio a la persona un 20 % de comisión.
Sin embargo, después de enterarse por las noticias de que la policía estaba arrestando a personas por fraudes similares al perpetrado por él, decidió entregarse.
En declaraciones a la policía, dijo que le sorprendió cuán fácil era beneficiarse del subsidio. (International Press)
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