Japón ha expresado a Estados Unidos su preocupación por su decisión de detener la emisión de algunos tipos de visas de trabajo, argumentando que la medida no solo podría perjudicar a las empresas japonesas sino también a la economía estadounidense, informó la agencia Kyodo.
«Japón invierte en Estados Unidos y construye fábricas allí, adquiere piezas y establece canales de distribución, haciendo una contribución extremadamente grande al empleo y a la economía en general», dijo en una conferencia de prensa el ministro de Relaciones Exteriores, Toshimitsu Motegi.
«Hemos comunicado preocupaciones de que la suspensión de la visa podría afectar esto», dijo Motegi.
El 22 de junio, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva que suspende hasta el final del año la emisión de visas de trabajo que, según él, «presenta una amenaza significativa para las oportunidades de empleo para los estadounidenses afectados por las extraordinarias perturbaciones económicas causadas por el brote de COVID-19”.
Kyodo dijo que se incluyen la visa H-1B, que es utilizada por trabajadores altamente calificados en campos como tecnología y finanzas, el H-2B para trabajadores temporales no agrícolas, así como aquellos para extranjeros de intercambio y aquellos que son transferidos dentro de una empresa desde el exterior.
Según una encuesta de la Organización de Comercio Exterior de Japón, más de 1.400 trabajadores de al menos 308 empresas japonesas se han visto afectados. (Agencias)
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