En la ciudad de Mine, en la prefectura de Yamaguchi, se distribuyeron 1.800 mascarillas de tela hechas por los presos de la cárcel local entre 18 escuelas de primaria y secundaria básica en medio de la escasez a causa del aumento de la demanda y por compras especulativas desde que comenzó la crisis del coronavirus en Japón.
Las máscaras de tela fueron hechas por reclusos del Centro del Programa de Rehabilitación de Mine, un penal operado por el estado y una empresa privada. Es la primera vez que presos japoneses hacen mascarillas para colaborar con las acciones de control de la epidemia de coronavirus, destacó el gobierno local.
El diario Mainichi, dijo que un fabricante de ropa de la prefectura de Ehime, que da trabajo a los presos, cooperó con el proyecto solidario. Los reclusos utilizaron las máquinas de coser del taller de la prisión para unir las piezas que llegaron cortadas y colocaron el sujetador elástico para las orejas.
Las máscaras, que vienen en varios colores y de buen diseño, pueden lavarse innumerables veces con detergente para volver a usarse.
Según el gobierno local, los presos de Mine se han propuesto elaborar 6.100 máscarillas de tela este mes y que también serán distribuidas entre ancianos. (International Press)
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