La repentina decisión de cerrar temporalmente las escuelas en Japón hasta abril para contener el nuevo coronavirus está teniendo un fuerte impacto en los proveedores de ingredientes para almuerzos escolares, informó Jiji Press.
Sin clases en marzo ni, por consiguiente, almuerzos, se han cancelado abruptamente los pedidos relacionados con almuerzos escolares.
La situación probablemente obligará a algunas empresas a desechar los alimentos que ya habían comprado para entregar a las escuelas en marzo.
Un carnicero en la región de Tohoku contó a Jiji Press que un municipio canceló repentinamente un acuerdo de 2 millones de yenes (casi 19 mil dólares) para este mes y que no tiene idea de qué hacer con la carne que ya compró.
Las escuelas son grandes clientes para las pequeñas empresas de zonas rurales, añadió. (International Press)
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